Lo aprendí de pequeño y siempre llega a las yemas de mis dedos sin querer y me obliga a teclearlo: «El mata se cayó a un barranco; el Mata se agarró a una mata; si no llega a ser por la mata, el Mata, se mata». ¿A qué mata se ha agarrado Jaume Matas, para poder pagar una fianza de tres millones de euros? El escándalo continúa. La corrupción que no cesa. El dinero público convertido en un botín a repartir entre los miembros de la banda. ¿Hasta dónde se puede aguantar en un estado de latrocinio generalizado? Mires al partido político que mires encuentras signos de corrupción en diferentes instancias y niveles. No se trata de demagogia: solamente hay que mirar los autos, los considerandos, lo probado. Está claro que el PP es la corrupción misma simplemente por ser la correa (Gürtel) de transmisión de los franquistas que vivían de la inmoralidad corrupta de su ausencia de sentido crítico y democrático. El dinero no tiene color, aunque sí mucha ideología.

Aparece un tipo que en varios años solamente realizó un movimiento bancario de quinientos euros y que compraba escobillas del váter de doscientos euros, que se arregló un palacete en el centro de Palma de Mallorca y pagaba siempre con dinero en efectivo debería estar en la cárcel sin posibilidad de reírse más de los ciudadanos entregando una indemnización tan abultada. Un ex ministro del señor Aznar, un ex presidente de comunidad autónoma que pasó del cero al infinito robando. Y que tiene fotos con toda la plana mayor del PP, con Rajoy, ese gran pelele, mirando de nuevo hacia otro lado. ¿No se le debería confiscar todos su bienes de oficio? ¿Qué más se necesita para demostrar el latrocinio a gran escala? Mallorca es cuna de piratas, orfebres y pasteleros. Una isla turística, rústica, moderna, ocupada por alemanes y maltratada por estos nativos sin escrúpulos. Los noticiarios dan ganas de andar por las brasas de ese señuelo democrático que se quema por la inconsistencia moral, por el asalto al poder de estas bandas organizadas de traficantes de eslóganes. Han confiscado el sentido democrático, la vergüenza y están provocando que se despierte el diplodocus.