La mejor respuesta, una victoria
Un fuego en el que los rojos siempre acaban quemados
Desde Zaragoza se ha calentado el encuentro entre semana y ello recuerda a lo sucedido frente al Valencia.
OSASUNA -ZARAGOZA
Natxo MATXIN
No había la tensión de pasadas temporadas y parece como si desde Zaragoza se echara de menos tal circunstancia. Quizás es por ello que desde la capital maña se haya intentado echar leña a un fuego al que no le hace falta mucha para que prenda. Gasolina interesada, por cierto, ya que siempre que se entra en esta dinámica suele ser Osasuna el que sale malparado.
Lo sufrieron los rojillos en carne propia frente al Valencia y da la sensación de que a los blanquillos les ha gustado tal táctica, por lo que la han vuelto a poner en práctica. Las declaraciones de entre semana de algún recién llegado, léase Contini, demuestra que se les ha aleccionado sobre las «peculiares» características del envite.
Está claro que todo esto no ha gustado en Iruñea, donde Juanfran ya contestó a tales afirmaciones y ayer fue Camacho quien se refirió a ello hablando de «cantinela» porque «luego somos los que menos faltas hacemos» y «a nosotros la afición rival también nos aprieta cuando viajamos a otros estadios».
Guerras psicológicas aparte, lo que está claro es que los duelos entre navarros y maños de los últimos tiempos están mediatizados más por la necesidad de sumar de ambas escuadras que por motivos extradeportivos. Y el encuentro de hoy no es una excepción, pues aunque ambos tienen un cierto colchón respecto al descenso quedan todavía jornadas suficientes como para complicarse la vida.
El Zaragoza arriba a El Sadar con la reciente estadística de su parte. Los ahora entrenados por José Aurelio Gay han puntuado en cinco de las últimas seis visitas que han realizado a El Sadar, casi siempre en forma de empates -cuatro- y una única victoria. Un dato al que habría que contraponer el hecho de que el conjunto maño no ha conseguido encadenar tres victorias consecutivas en lo que va de campeonato, algo que lograría si acaba imponiéndose en el estadio iruindarra.
Pero quizás lo más preocupante es la inversa trayectoria que firman ambos equipos. El Zaragoza llega subido en la ola buena tras asomar la cabeza de las posiciones de la quema, mientras Osasuna apenas ha conseguido sumar una victoria en los últimos nueve partidos y con un bagaje raquítico en el apartado goleador.
Los de siempre
A excepción de Galán -otra vez fuera de la convocatoria-, Camacho no tiene muchas más alternativas en ataque que esperar a que la mala racha de los hombres ofensivos varíe o que el resto de sus piezas aporten en este aspecto. Por eso, volverá a confiar en su once tipo, una vez que Puñal y Juanfran cumplieron su partido de sanción en Mestalla.
Respecto al rival, Gay no termina de deshojar la margarita sobre quién sustituirá a Ander Herrera en la media punta. Jorge López y Abel Aguilar son los candidatos -ambos entraron en la lista-, pero dependiendo de cuál sea la elección, el once blanquillo tendrá más o menos intenciones atacantes.
Si finalmente salta al césped el riojano, el Zaragoza conformará un equipo inicial muy ofensivo, mientras que si es el colombiano quien resulta ser el escogido, será algo más conservador, dadas las características del futbolista sudamericano.
Camacho mostró su hartazgo ante lo que consideró «cantinela» de muchos equipos que visitan El Sadar para conseguir con ello el favor arbitral.
Muy molesto por lo escuchado a lo largo de estos pasados días, José Antonio Camacho se explayó a gusto sobre el «calentamiento» previo al partido. «Esto es muy raro, que los rivales cada vez que vienen aquí empiecen a hablar para ver si de alguna manera mediatizan a alguien».
Y ese alguien, lógicamente, es el árbitro, tal y como sucedió ante el Valencia. «Somos un equipo que da la cara desde el primer minuto y ellos intentan ver si acobardan a alguien para que les piten a favor», señaló enfadado.
«Aquí, en nuestro campo, nos pasa igual. Hacemos menos faltas que el contrario y dicen que presionamos. A nosotros no nos regalan absolutamente nada fuera y nos chillan todo el partido. Lo mínimo que puede hacer nuestra afición es apoyarnos aquí», ahondó.
Ya más centrado en el partido en sí, el técnico de Cieza admitió que una victoria sobre el Zaragoza permitiría «tener una lectura diferente» para lo que queda de Liga, pero advirtió de que conseguir tal triunfo no será tarea sencilla. «Jugamos en nuestro campo y, a lo mejor, mucha gente se piensa que es más fácil de lo normal, pero no hay encuentros de ese tipo», comentó.
De parecida manera ve el choque su homólogo en el banquillo zaragocista. Para José Aurelio Gay, el duelo va a ser «muy físico y áspero, con muy pocos goles», con una consigna importante para los suyos: «Que no nos marquen primero porque tendremos problemas».
Ante tal tesitura, el preparador maño avisó que su equipo «no se va a arrugar» en un compromiso en el que espera «un rival súper motivado porque además se enfrenta al Real Zaragoza. Osasuna aprieta muchísimo desde las bandas y pone balones arriba para sus dos delanteros, que los pelean todos, por lo que hay que estar firmes y sobrios en defensa», dijo. N.M.
