Amets no pudo subir al podio de Orio
Joseba ITURRIA
Amets Txurruka fue el gran ausente en el podio final de Orio al no poder salir en la crono por la fractura de clavícula sufrida en la caída del descenso de Aia. El de Etxebarria acudió a la salida con su brazo derecho en cabestrillo y reiteraba que no arriesgó en la bajada, que vio que un coche que iba por delante levantó una gravilla y que ésa pudo ser la causa de la caída. También dejaba claro que era imposible salir en el estado en el que se encontraba en una crono repleta de repechos y con tramos de pavés. Fue una pena no ver a Txurruka en el podio final, porque su combatividad y las piernas que ha tenido en la carrera se merecían el maillot de la montaña y un triunfo de etapa que hubiera sido su primero como profesional. De todo hay que sacar conclusiones positivas y Amets ha ganado estos cinco días más que ese maillot. Ha terminado de conquistar a una afición que no necesita de triunfos para enamorarse de su forma de ser y de correr. Y lo más importante es que esta semana Amets ha ganado la confianza suficiente, si tiene las piernas de estos días, para pelear por ese triunfo que se le resiste. La fractura de clavícula no le impedirá preparar bien su gran objetivo del año y se merece que esas piernas y esa confianza le lleven a ganar una etapa en el Tour.