Una marcha ciclista reclama que cese la producción de armas en Euskal Herria
GARA | BILBO
Los colectivos Askapena, Eguzki, Ekologistak Martxan, Kakitzat y Komite Internazionalistak realizaron ayer una marcha ciclista, desde Bilbo hasta Getxo y Barakaldo, que sirvió para denunciar de forma expresa la industria militar aún existente en Euskal Herria.
Con esta iniciativa -que contó con la participación del campeón del mundo de ciclismo paraolímpico en el año 2009, Víctor Hugo Garrido- censuraron la implicación de empresas de armamento vascas en los ataques al pueblo palestino «mediante su colaboración con el Ejército de Israel».
En el comunicado al que dieron lectura los convocantes, se exigía «la conversión de la industria militar en civil». Los citados colectivos informaron de que en la industria militar vasca participan alrededor de un centenar de empresas y, en este sentido, recalcaron que «su importancia con respecto al sector estatal puede situarse en la actualidad en una horquilla de entre el 15 y el 20 por ciento del total». Según indicaron, estas empresas, en su mayoría afincadas en Bizkaia, «venden material militar por valor de 600 millones de euros anuales». Dieron a conocer también que la mayoría de estas ventas se realizan a través de los ministerios de Defensa y Fuerzas Armadas de EEUU, Gran Bretaña, Marruecos, Egipto, Brasil, México y Argentina.
Tercera edición
La tercera marcha ciclista contra la industria militar partió a las once de la mañana desde el Palacio de la Diputación para trasladarse hasta las sedes de Sener y Precicast en Getxo y Barakaldo, respectivamente.
El medio centenar de ciclistas que participó se sumó así a la denuncia de que estas empresas armamentísticas reciban ingentes subvenciones por parte de las instituciones.Como ejemplo, señalaron que el grupo SAPA - cuya actividad se dedica en un 98% a la producción militar- ha recibido subvenciones no reintegrables por parte de las distintas administraciones que ascienden a ocho millones de euros.