Alrededor de 150 personas participaron ayer en la manifestación que había convocado LAB en Bera y con la que el sindicato abertzale arrancó la campaña de movilizaciones en defensa de un cambio de modelo económico en Nafarroa y contra el abandono de comarcas que está provocando el «derroche» del Gobierno navarro.

Bajo el lema «Baztan Bidasoak bizi behar du», la marcha partió a mediodía de Funvera, una de las empresas de la comarca en las que se han producido despidos últimamente.

A lo largo del recorrido pudieron oírse lemas contra los despidos y en favor del mantenimiento de la actividad económica en la comarca.

En la misma participó la secretaria general del sindicato abertzale, Ainhoa Etxaide, que denunció el abandono de Baztan Bidasoa o de Sakana por parte del Gobierno navarro, que prefiere primar inversiones como el Tren de Alta Velocidad y otros grandes proyectos en favor de una minoría, a la vez que se recortan gastos en Sanidad y servicios sociales.

La manifestación concluyó en la plaza del Ayuntamiento, donde intervino el responsable de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo. LAB ha elegido esta comarca como lugar del inicio de su campaña de movilizaciones al ser una de las más afectadas por la crisis y los expedientes de regulación de empleo.

La próxima movilización tendrá lugar en Sakana, con una manifestación el próximo domingo, 18 de abril, en Altsasu. LAB denuncia con esta campaña que el actual modelo económico y político somete a Nafarroa a la derecha y al Estado español y, como consecuencia, el paro alcanza ya a 44.000 personas y la precariedad se extiende entre la clase trabajadora.

Asimismo, denuncia el bloqueo de los convenios colectivos y las pensiones «de miseria» que cobran los trabajadores cuando se jubilan.

«Derroche»

A la vez, insiste en que el Gobierno navarro está «vaciando las arcas públicas» reduciendo los impuestos a los ricos a través de la supresión de los tributos de Patrimonio o de la reducción del de Sociedades que provocan la pérdida de 124 millones al año, y «derrocha el dinero público» en obras «destructoras e innecesarias para la población como el TAV, pero muy suculentas para las constructoras».

Frente a este panorama, el sindicato abertzale subraya que existe una alternativa y destaca la necesidad de organizarse para cambiar «las cosas de raíz».

Así, apela a unir fuerzas por el cambio social y político, «para que Euskal Herria decida sobre su futuro» y para que «la clase trabajadora decida sobre la política social y económica que necesitamos».