La Gaviota sigue el camino de CLH en la estrategia de desinversión de Repsol
Hace dos semanas, Repsol, Petronor y BBK anunciaban que esta entidad financiera compraba a la petrolera española un paquete accionarial del 5% en la compañía Logística de Hidrocarburos. Explicaron que la operación formaba parte de la estrategia de desinversión de Repsol, un plan que esta semana ha conocido un nuevo capítulo con la venta de su parte en el almacén de gas subterráneo Gaviota.
Iker BIZKARGUENAGA
Repsol y Enagás firmaron el pasado jueves un acuerdo por el cual la multinacional petrolera vende a Enagás la participación del 82% que poseía en el almacenamiento de gas natural subterráneo Gaviota, por un importe de 86,9 millones de euros. De esta cifra, 16,4 millones de euros estarían condicionados a la aprobación por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio del proyecto de ampliación. La operación, indicaron desde las partes, se hará efectiva una vez obtenidas las necesarias autorizaciones administrativas y de competencia. Este proceso de venta, en cualquier caso, no es un hecho aislado en la estrategia de Repsol, sino que significa «un paso más» en el camino hacia la desinversión gradual en activos no estratégicos llevada a cabo por esta empresa.
Un camino que tuvo otro hito importante el pasado 25 de marzo, cuando Repsol, Petronor y BBK firmaron un acuerdo mediante el cual la entidad financiera vizcaina adquiere un paquete accionarial de un 5% de la compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), que Repsol poseía de manera indirecta a través de la refinería vasca, de la que es todavía principal propietaria. La operación, según informaron las tres compañías en un comunicado conjunto, se cerró por un importe de 145 millones de euros, con un efecto en el resultado del Grupo Repsol, después de impuestos y minoritarios, de 107 millones.
Aquella venta se cerró apenas un mes después de que Repsol anunciara su intención de desprenderse de parte de su 15% en la compañía logística. Esta participación se articulaba entre un 9,67% directo y un 5,33% a través de Petronor, la filial presidida por Josu Jon Imaz. Así, con esta operación la petrolera española reducía su participación en CLH al 10% y mantenía abierto el proceso para desinvertir otro 5%, proceso en el que está siendo asesorado por Citigroup.
Pese a la desinversión en CLH, Repsol aseguró mantener su intención de seguir siendo accionista y primer cliente industrial de la compañía, al tiempo que expresa su «pleno apoyo a la gestión y estrategia de CLH». En el caso del almacén marítimo no sucede lo mismo, ya que la petrolera se desprende de toda su participación.
Frente a la costa de Bermeo
La Gaviota es un almacenamiento de gas natural subterráneo situado frente a la costa de Bermeo, y hace tiempo que forma parte del horizonte de esta localidad vizcaina. Tiene un volumen operativo de 0,9 bcm y está prevista la ampliación de su capacidad del almacenamiento hasta alcanzar los 1,6 bcm. Antes fue un yacimiento gasístico, pero cuando se agotó antes de lo previsto, hace más de quince años, empezó a utilizarse como espacio de almacenamiento.
Para Enagás, la inversión en esta infraestructura se encuentra en línea con su estrategia de adquirir participaciones de activos de la red básica de gas natural, «siempre que sean compatibles con los objetivos de rentabilidad y endeudamiento previstos por la compañía».
Tras la operación, la propiedad de la Gaviota queda compuesta por Enagás, con un 82% y Murphy Spain Oil Company, sucursal en el Estado español, con el 18%.
El viernes, el Gobierno de Lakua dio su bendición a la operación y valoró «muy positivamente» la venta ya que, a su juicio, la ampliación de la capacidad de almacenamiento de Gaviota «es una de las inversiones en infraestructuras energéticas prioritarias» para el desarrollo de la estrategia energética del Gobierno autonómico.