GARA > Idatzia > Iritzia> De reojo

Raimundo Fitero

Los récords

En televisión, casi cada día, se intentan, o se logran, batir récords. Se podría asegurar que la televisión nació justamente para eso, para ir batiendo récords: de audiencia, de estulticia, de manipulación, de desinformación o de acumulación de espacios dedicados a predecir o a certificar el tiempo existente o qué nos vendrá. En esa cadena que crece en audiencias y que tiene como anagrama un toro, de nombre Intereconomía, el pasado sábado batieron varios récords.

El que más publicitaron fue el de estar veinticuatro horas hablando del clásico. Clásico en días de primavera quiere decir en enfrentamiento futbolísticos entre dos equipos que polarizan la Liga, el Barça y el Real Madrid. Lo han entendido estuvieron veinte horas previas caldeando el ambiente, entrevistando a todo el mundo, desde un plató colocado en el propio estadio Santiago Bernabeu, a través de su programa «Punto Pelota» que se emite simultáneamente por radio, lo que nos devuelve a prácticas antiguas, pero que ahora mismo por el tipo de tertulianos, comentaristas, opinadores que pululan por ese programa, en según que ocasiones, se convierte en un patio de monipodio, en un esperpento.

Hablar cuesta poco. Mantener el espíritu imperial, triunfalista sobre ese concepto de España que se llama Real Madrid es un esfuerzo que solamente se soporta con el dinero que Florentino, que apareció, para bendecir el programa, puede aportar, porque después en la realidad, en lo que es eso que se llama fútbol y en sus logros, la campaña ha sido muy poco presentable. Si antes del partido, del clásico, estos señores y muy pocas señoras, por cierto, podían mostrar su soberbia, menospreciar a los que defendían la otra opción y hacer gala de su incultura general, pero especialmente, futbolística, tras el partido y la derrota del imperio, la cosa se convirtió en un programa de humor. No se pueden imaginar cómo se cambian de chaqueta, como justifican lo injustificable, cómo, de repente, les entró el cansancio. Batieron récords equivocándose, haciendo la pelota a Florentino, mostrando sus complejos. Ahora bien, ojo con esta cadena, que tiene su clientela y les da lo que quieren.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo