El líder de EA declaró a Europa Press que tanto su partido como la izquierda abertzale «tendrán que hacer su trabajo para ver si en 2011 puede haber un resultado común», pero aclaró que tampoco tienen la vista puesta en el «corto plazo» y que, si no es en los próximos comicios, será «en los siguientes».

En este sentido, dijo que se mantendrán «los puentes tendidos y las puertas abiertas, sin poner palos en las ruedas para que, cuanto antes, haya un resultado efectivo» en el movimiento soberanista.

Urizar manifestó que la izquierda abertzale «ha dejado claro» que su opción es la política y añadió que «cualquier atentado de ETA puede, si no echar por tierra, desde luego hacer mucho daño y paralizar un proceso de este tipo», en alusión a la conformación de un movimiento soberanista conjunto. «Eso tiene que quedar claro -precisó- para que podamos asegurarnos de que esto no va a ser una apuesta a corto plazo, sino a largo plazo».

«Quieren sembrar miedo»

Por otro lado, opinó que los llamamientos a la «prudencia» por parte del ministro Alfredo Pérez Rubalcaba y del consejero Rodolfo Ares «denotan nerviosismo». «Quieren, de alguna manera, sembrar el miedo, porque tienen asumido que, si se da la posibilidad o se hace realidad la confluencia soberanista, desde luego aquí el proyecto de Patxi López se terminaría y sería contraproducente para la política de Estado», subrayó.

A su juicio, los dirigentes del PSE pretenden «dominar la situación y tener la sartén por el mango, y con la creación de ese movimiento soberanista se les desbarataría su estrategia».

En referencia a ETA, dijo que «tiene que hacer caso» a los mediadores internacionales que «le pidieron un alto el fuego permanente» y que «lo mejor que puede hacer es desaparecer y permitir que otros, en este caso la izquierda abertzale política, hagan el trabajo para solucionar el conflicto político».

En cuanto a las declaraciones de Jaime Mayor Oreja sobre una supuesta negociación entre el Gobierno español y ETA, el líder de EA interpretó que su objetivo es «azuzar» al Ejecutivo de Zapatero y «cortar de raíz» cualquier posibilidad de proceso dialogado. «Me da la sensación de que eso genera mucho vértigo y Mayor Oreja lanza ese tipo de acusaciones para generarle conflictos internos al PSOE a nivel de España y obligar a Rubalcaba y al Gobierno a apretar más las clavijas», comentó.

Respecto a las apelaciones de Iñigo Urkullu a la unidad del «nacionalismo democrático», recordó que ésa ha sido una de las aspiraciones de EA y que los jeltzales «siempre han dicho nones, una y otra vez».

«Hace una petición de unidad entre abertzales y luego llega a acuerdos institucionales con el PSE aquí y es el que aprueba los presupuestos a Zapatero. Quieren vender la imagen de que tenemos al coco en Ajuria Enea, pero son ellos los que están manteniendo al coco», apostilló.