Sudán vive un caótico inicio de las elecciones con las que Al-Bachir busca legitimarse
Los sudaneses comenzaron a votar ayer en medio de la confusión con ocasión de las primeras elecciones multipartidistas en 24 años, con las que Omar al-Bachir, perseguido por la justicia internacional, busca legitimarse.GARA | JARTUM
Los votantes sudaneses hacían cola ayer durante horas en tenderetes improvisado o bajo los árboles bajo un fuerte sol para poder depositar su voto en las elecciones generales, de las que saldrán un nuevo Parlamento y un nuevo presidente. El retraso en la apertura de muchos colegios y la confusión fueron las tónicas generales en el primer día de la triple jornada de las primeras elecciones multipartidistas en casi un cuarto de siglo, que mantendrán en el poder al actual mandatario, Omar al-Bachir, perseguido por la justicia internacional por delitos de lesa humanidad en relación al conflicto de Darfur.
Las autoridades y funcionarios han dedicado meses a la preparación de la votación, pero la confusión emergió pronto cuando colegio tras colegio, a veces horas después de iniciada la votación, los responsables se percataban de que se estaban empleando papeletas erróneas o que los nombres y logotipos de los candidatos estaban mal situados o, simplemente, faltaban. En algunos colegios del sur y del este no llegó a iniciarse la votación.
Los sudaneses tienen hasta el martes para votar en las primeras presidenciales, parlamentarias y regionales multipartidistas desde 1986, año en el que Al-Bachir se hizo con el poder mediante un golpe de Estado apoyado por los islamistas.
El actual presidente votó a mediodía cerca de su residencia oficial, en Jartum, en busca de legitimidad debido a la orden inter- nacional de detención dictada por el Tribunal Penal Internacional el año pasado.
El líder de la oposición islamista, Hassan al-Turabi aseguró que a primera hora de la tarde (los colegios se cerraron a las 18.00 horas local) sólo había votado el 9% de los 16 millones de sudaneses convocados a las urnas.
Proceso complicado
En el norte, los sudaneses deben llenar ocho papeletas. En el sur, el proceso electoral es especialmente complejo porque la población es mayoritariamente analfabeta y el número de papeletas asciende a doce, ya que deben elegir también al presidente y al Parlamento del sur, entre otros cargos. Además, las papeletas para las elecciones presidenciales de ámbito nacional se imprimieron en árabe y en el sur el idioma oficial es el inglés y abunda los dialectos locales.
En el ámbito nacional no habrá sorpresas y Omar al-Bachir debería mantenerse en el cargo ya que sus dos principales rivales, Yasir Arman y Sadiq al-Mahdi, ex primer ministro y líder de Al-Umma, principal fuerza opositora, retiraron sus candidaturas. Ambos acusan a Al-Bachir de manipular las elecciones y creen que no se dan las condiciones para unas elecciones «libres y justas», sobre todo en Darfur.
La llamada al boicot de algunas fuerzas ha complicado aún más el proceso electoral, porque los nombres de sus candidatos siguen en las papeletas impresas antes del anuncio, según el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.
El líder de la oposición islamista, Hassan al-Turabi, denunció irregularidades, sobre todo en Darfur. Acusó a las fuerzas de seguridad de tomar partido por el Gobierno y prohibir la votación en algunos centros de esa región.
La mayoría de partidos de la oposición se han retirado del proceso electoral ante el temor a un fraude generalizado. Así, los resultados darán, sin duda, la victoria al Partido del Congreso Nacional, de Omar al-Bashir.