96 muertos en un accidente de avión en Rusia
Polonia se cubre de luto y aún no se sabe la causa de la tragedia
Polonia, aún consternada por el trágico accidente aéreo que se cobró la vida de 96 personas -entre ellas altos cargos políticos y militares del país- en Smolensk, se vistió de riguroso luto y se echó a la calle para recibir el cuerpo de su difunto presidente, Lech Kaczynski. Decenas de miles de personas de diferentes ideologías llenaron Varsovia, escenario de múltiples de homenajes espontáneos, cubierta con un manto de flores, velas y fotografías.
Ruben PASCUAL | BILBO
En medio de la conmoción generalizada, Polonia recibió ayer los restos mortales de su presidente, Lech Kaczynski, fallecido al estrellarse el avión en el que viajaba junto a otras 95 personas, entre ellas la cúpula militar y altos cargos políticos del país, informó Efe.
Los restos del mandatario llegaron al aeropuerto de Varsovia, donde a pie de pista le esperaban, entre otros miembros de su familia, su hija, Marta, y su hermano gemelo, el ex primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, que fue el encargado de reconocer el cadáver en la ciudad rusa de Smolensk.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, el presidente del Parlamento y jefe de Estado interino, Bronislaw Komorowski, y el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, también acompañaron el féretro, cubierto con la bandera polaca.
Después de la recepción y los honores militares y religiosos, el cortejo fúnebre partió rumbo al palacio presidencial en un recorrido flanqueado por decenas de miles de polacos llegados de diversos puntos de la república que, consternados, esperaban a pie de calle enarbolando banderas nacionales y retratos del presidente.
Muchos de los presentes confesaron a France Presse que no eran partidarios del difunto mandatario, pero querían rendir homenaje a su memoria. «Era nuestro presidente, independientemente de nuestras opiniones», afirmó el treintañero Malgorzata Blasik.
El portavoz del Ejecutivo, Pawl Grass, manifestó previamente la intención del Gobierno de que el cuerpo de Kaczynski sea expuesto en el palacio para que sus compatriotas puedan despedirse de él, aunque para ello precisó es necesario contar con el benéplacito de la familia.
La tragedia tuvo lugar el sábado, cuando la delegación encabezada por Kaczynski volaba a la ceremonia en recuerdo de los 22.000 oficiales y soldados polacos que hace setenta años fallecieron -en lo que se conoce como la masacre de Katyn- a manos de los servicios secretos de Joseph Stalin.
Tras la catástrofe aérea, Polonia decretó una semana de luto oficial, en la que la mayoría de actividades culturales y deportivas serán canceladas.
Ya en la noche del sábado, locales, discotecas y bares cerraron sus puertas en un anticipo de la semana de duelo que comenzó ayer. En las calles, se sucedieron las oraciones y los homenajes espóntaneos que inundaron Varsovia con un mar de flores y velas.
A mediodía de ayer, todo el país se paralizó casi por completo, para guardar dos minutos de silencio.
Entretanto, continuó la investigación para esclarecer las circunstancias del accidente.
Las agencias rusas, citando fuentes del Ministerio polaco de Transporte, indicaron que un grupo de expertos rusos y polacos comenzaron ayer a analizar las cajas negras de la aeronave presidencial.
«La grabadora de sonido y la de datos fueron llevadas a un laboratorio (...) donde, en presencia de la parte polaca, en particular de representantes de la Fiscalía polaca, comenzó el trabajo de análisis», afirmaron.
Las primeras informaciones relativas a las últimas conversaciones entre los pilotos y los controladores permitieron descartar la hipótesis de un accidente causado por problemas técnicos, aseguró ayer el jefe del Comité de Investigación de la Fiscalía rusa.
«Hemos descifrado una bobina y la hemos estudiado, la grabación de que disponemos confirma que no hubo problemas técnicos en el avión», declaró Alexandre Bastrykin en una reunión con el primer ministro ruso, Vladimir Putin.
«El piloto fue informado de las condiciones meteorológicas complicadas, pero pese a ello decidió de aterrizar», agregó.
Responsabilidad
Todas las miradas se centraron en el piloto y le señalaron como supuesto responsable del trágico accidente.
No obstante, Tomasz Pietrzak, segundo piloto presidencial, descartó un error de su compañero y apuntó que el aterrizaje podría haberse producido por orden del presidente para evitar un retraso. Remarcó que, en otras ocasiones, el jefe de Estado había insistido en tomar tierra a pesar de las condiciones adversas, como las del sábado.
Esta hipótesis, explicó Efe, tampoco es descartada por los medios rusos y polacos.
El avión Tupolev-154, de fabricación soviética, chocó con copas de árboles y se estrelló a unos cientos de metros de la pista en su cuarta tentativa de aterrizaje, en medio de una niebla espesa.
La Fiscalía rusa, por otra parte, confirmó la identificación de los primeros 24 cuerpos de las víctimas del accidente. Precisaron que se trata de los cuerpos menos dañados y los que llevaban documentación.
Más allá del dolor colectivo y las investigaciones, Polonia encara una semana de duelo y la necesidad de reestructurar sus instituciones huérfanas, incluyendo la presidencia del Gobierno, el Banco Nacional y el Estado Mayor del Ejército, cuyos responsables figuran en la lista de fallecidos en Smolensk.
Los expertos aseguran que la magnitud de la tragedia en la que murió el presidente polaco, Lech Kaczynski, podría influir e incluso cambiar las relaciones bilaterales de Polonia con Rusia, al igual que las del Este y el Oeste de Europa.
Portales web y televisiones de Polonia se sumaron al duelo nacional por la tragedia aérea de Smolensk (Rusia) y mostraron parte de sus contenidos en blanco y negro.
Ya desde los primeros momentos tras conocerse la catástrofe, televisiones y páginas web polacas mostraban el mismo sábado crespones negros o sus logotipos teñidos de luto, en una práctica habitual en Polonia en caso de duelo nacional.
Como no podía ser de otra manera, la noticia copó gran parte de todos los diarios del país, y todos ellos publicaron en sus portadas fotografías del difunto mandatario Lech Kaczynski. En muchas de estas imágenes aparece junto a su esposa, María, que también falleció en el accidente.
Mientras, Varsovia y el resto de ciudades polacas estaban inundadas del color rojo y blanco de cientos de miles de banderas nacionales, colocadas en casas particulares, edificios públicos y transportes como preludio del luto que vivirá el país centroeuropeo durante esta semana. EFE
La Fiscalía rusa notificó que se habían identificado en Moscú 24 de los 96 cadáveres del accidente. Eran los cuerpos menos dañados o con documentación. Precisaron que María, la esposa del presidente, aún no había sido identificada.
El ayuntamiento de Smolensk reservó 450 habitaciones de hotel para los familiares de las víctimas trasladadas al lugar, según los medios polacos. También contarán con apoyo sicológico, que será costeado por el Consistorio.
El Comité Intergubernamental de Aviación afirmó que la cinta de la grabadora de datos de avión estaba desplazada por el choque, pero no precisaron si estaba dañada.
La madre de los gemelos Kaczynski, Jadwiga, gravemente enferma e ingresada en un hospital de Varsovia , ayer aún no conocía la noticia de la muerte de su hijo Lech, con quien tenía una estrecha relación.
Antes de ser repatriado a su país, el difunto mandatario de Polonia, Lech Kaczynski, fue homenajeado en la ciudad rusa de Smolensk, cercana al lugar del accidente. El primer ministro ruso, Vladimir Putin, estuvo presente en el acto.