La representante de la izquierda abertzale Miren Legorburu se mostró ayer convencida de que las condiciones para el cambio político están sobre la mesa y que el reto se asienta ahora en «aprovechar esas condiciones con el objeto de construir el marco democrático que posibilite la creación del Estado Vasco». Y señaló que esa victoria será el «mejor homenaje» que se puede tributar a todos los hombres y mujeres que han perdido la vida en esta lucha.

La intervención de Legorburu tuvo lugar en Oiartzun, después de que decenas de personas acudieran al «robledo de los gudaris» de Aritxulegi para honrar su memoria. Se plantaron cuatro nuevos árboles por los exiliados políticos Kepa Arizmendi y José Antonio Otxoantesana; por el edil villabonarra Remi Ayestaran y por el ex preso político Jon Anza. Todos ellos fallecidos en el último año.

Un total de 229 «víctimas del conflicto» fueron recordadas en las faldas de Aiako Harria, así como en el acto político que tuvo lugar a mediodía en la plaza de la localidad guipuzcoana. Legorburu insistió en que «no podemos quedarnos en una fase de mera resistencia» y subrayó la labor realizada por toda la izquierda abertzale para que, «además de mantenerla viva y en pie, Euskal Herria se encuentre en estos momentos a las puertas del cambio político».

La vecina de Hondarribia se congratuló de que la izquierda abertzale «haya generado las condiciones que convierten la opción de un Estado vasco en real» y dijo que ha sido posible gracias a la lucha «de toda la izquierda abertzale, a los cientos de compañeros y compañeras que han dado todo lo que tenían por una Euskal Herria libre, más justa y más euskaldun».

En este contexto, afirmó que el documento que recoge las conclusiones del proceso de reflexión que se ha dado en la izquierda abertzale -``Euskal Herria Zutik-'', al que hacía alusión el fondo del escenario, refleja que «Euskal Herria está en pie, que la izquierda abertzale está luchando y trabajando para aprovechar las condiciones que ha creado, transitando hacia una verdadera democracia para este pueblo por la senda del proceso democrático».

Sin partidismos

El acto, en el que se congregaron decenas de personas, también fue empleado por Legorburu para responder al llamamiento realizado realizado por el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, de cara a la unión de fuerzas abertzales. Le advirtió que «lo que está en juego no es quién gestionará el chiringuito autonómico que montaron, sino ver si somos capaces o no de articular un marco democrático en el que Euskal Herria pueda decidir su futuro».

En esa línea, aplaudió las palabras pronunciadas por Ramón Labaien en el Aberri Eguna convocado por la red Independentistak en Irun y Hendaia, indicando que «no es hora de partidismos, sino de responder y trabajar como pueblo para crear un Estado vasco independiente».

Batalla perdida

Legorburu reconoció que este camino «no es, ni será fácil» y auguró que el Estado español pondrá un sinfín de obstáculos en el trayecto. La razón para ocurra esto es, a su juicio, «el miedo» que tiene el Estado español a la apertura de este nuevo ciclo político, «debido a su debilidad en el terreno de la confrontación política». A pesar de ello, se mostró convencida de que los estados español y francés «han perdido la batalla contra Euskal Herria» y aseguró que la izquierda abertzale y el conjunto de la ciudadanía vasca van a seguir «hacia adelante en la construcción del Estado vasco».

Legorburu finalizó su intervención realizando un llamamiento a seguir por este camino. Insistió en que «merece la pena luchar» y recordó a los asistentes que «ha sido la lucha la que nos ha traído hasta aquí y será la lucha la que nos lleve hasta la Euskal Herria que deseamos».