Iñaki Astoreka CNT-Bilbo. Secretaría de Prensa y Propaganda
Luciano Torrontegui Menchaca
El día 8 de abril del presente nos dejó en Bermeo el compañero Luis Torres. Luciano respondía al prototipo de euskaldun recio, sobrio, hombre de palabra y parco en ellas. Su carácter reservado le condujo a esa militancia callada pero no menos importante, que pasa inadvertida en los libros de historia.
Nació en Meñaka (Bizkaia) en el año 1916. Siendo joven se afilió al Sindicato de Transporte Marítimo. Él y otros siete compañeros de la CNT, trabajadores de la naviera Sota y Aznar, llevaron a cabo una huelga en el año 1935, que ganaron tras tres meses de lucha.
Muchos fueron sus avatares durante el período de la sublevación fascista. Tras la guerra padeció el internamiento en los campos de concentración franceses. Evadido de los mismos y a punto de ser enviado a los campos de exterminio nazis, ingresó en el batallón libertario Libertad, luchando por la liberación de Francia asumiendo responsabilidades de mando. Entre él y otros compañeros recuperaron muchas armas que los alemanes dejaron en su retirada, para que sirvieran en un futuro para derrocar el régimen fascista de Franco.
Luciano formó parte de los grupos de defensa de los Pirineos. Sirvió de enlace para la CNT, acompañando a compañeros a pasar los Pirineos. Empleó el seudónimo de Luis Torres.
En una de estas misiones fue detenido por la Guardia Civil. Su paso por la Dirección General de Seguridad no fue precisamente un camino de rosas. Fue condenado a seis años y un día. El 8 de mayo de 1948 fue uno de doce cenetistas que protagonizaron la conocida evasión del penal de Ocaña. Detenido a los doce días, recorrió los penales de Ocaña, Guadalajara, Yeserías y Larrinaga, donde enfermó debido al duro régimen de aislamiento. Consiguió su libertad en 1951, utilizando una documentación falsa.
Siempre llevando en su mente las ideas libertarias, finalmente nos ha abandonado.
Que la tierra te sea leve, compañero.