Aralar plantea que le corresponden 9 de 21 puestos en la Ejecutiva de NaBai
Aralar ha enviado a sus socios una propuesta organizativa para Nafarroa Bai basada en implantar un sistema proporcional, frente a la actual paridad entre los partidos. Y plantea que le corresponderían 9 de 21 puestos en la Ejecutiva y 42 de 100 en el Consejo General.
Ramón SOLA
Pese a la desigual atención mostrada por sus socios, Aralar sigue presentando propuestas para tratar de blindar Nafarroa Bai como fórmula para el ciclo electoral 2011-2015. Tras la propuesta programática, ha hecho llegar ahora otra de tipo organizativo que promete ser polémica, ya que Aralar se arroga en ella más del 40% de la representación en los dos principales órganos de dirección.
Hasta el momento, y desde su fundación en 2003, la coalición ha estado dirigida por una Comisión Permanente basada en un criterio de paridad entre los partidos: así, en la actualidad Aralar, EA, PNV y Batzarre disponen de tres puestos cada uno, a los que se suman dos representantes independientes.
Frente a ello, Aralar defiende establecer un sistema de proporcionalidad porque entiende que «es el más democrático y el que mejor se ajusta al sistema político-electoral en que vivimos; no en vano, todas las instituciones políticas representativas de Navarra, de Hegoalde y del Estado español se rigen por un sistema representativo proporcional».
Tras unas proyecciones que basa en «datos objetivos» como los resultados en los comicios forales hasta 2003, de una encuesta de ``Diario de Navarra'' en 2005 y de otras dos del Parlamento navarro en 2006 y 2009, Aralar concluye que «la correlación de fuerzas entre los partidos que actualmente componen la coalición es la siguiente: Aralar representa el 47%, EA el 28%, Batzarre el 14% y PNV el 11%».
Se muestra abierto a la incorporación de Hamaikabat, pero concretando que en ese caso su cuota correspondiente (un 5%) habría que detraerla de EA, que bajaría por tanto al 23%, o sea, menos de la mitad de Aralar.
En consecuencia, el partido de Patxi Zabaleta plantea un cambio total en el reparto de fuerzas dentro de la coalición. Cree que el Comité Ejecutivo, que se reuniría cada dos semanas, debiera estar formado por 21 miembros: 9 de Aralar, 5 de EA, 3 de Batzarre, 2 del PNV y 2 «no afiliados». Y propone conformar un Consejo General de cien personas, a modo de asamblea que se reuniría tres veces al año, en la que Aralar tendría 42 representantes, EA 25, Batzarre 13, el PNV 10 y los «no afiliados» otros 10.
En ambos casos, a Aralar le bastaría el apoyo del PNV -el partido con el que más sintoniza en el seno de NaBai- para dominar todas las votaciones, ya que formarían una mayoría absoluta fáctica de 11 votos de 21 en la Ejecutiva y de 52 de 100 en el Consejo General.
Dicho de otro modo, sólo perdería aquellas votaciones en las que todo el resto de socios unan sus fuerzas, y quizás algunos temas especiales (procesos de investidura, presupuestos, temas de pacificación, contrataciones de personal...) que requieran mayoría cualificada del 65%.
Lógicamente, difícilmente se le escaparían también los principales cargos unipersonales que propone crear, como el de presidente de Nafarroa Bai.
Los socios de Nafarroa Bai todavía no se han posicionado sobre la propuesta organizativa trasladada por Aralar, pero en el anterior proceso de reflexión, cerrado también sin acuerdos, tanto EA como Batzarre defendieron mantener la paridad entre los socios. Batzarre argumentó que ése era el mejor modo de garantizar la pluralidad interna de Nafarroa Bai, respetar a todas las sensibilidades y fomentar la búsqueda de consensos. EA, por su parte, propuso en octubre pasado que la Permanente la integren tres representantes de cada partido y tres independientes, y que haya un Consejo General con todos los cargos institucionales, diez miembros por partido y diez no adscritos. R.S.
Aralar tendría la mitad de los parlamentarios si NaBai mantuviera los doce actuales (asumiría la cabeza de lista y los puestos 3, 5, 7, 10 y 12). Para EA serían tres; el 2, el 6 y el 11. Habría uno jelkide, otro de Batzarre y un «no afiliado».
