El Ayuntamiento de Legorreta respalda a la plantilla de Prodema
El Pleno del Ayuntamiento de Legorreta respaldó ayer por unanimidad a la plantilla de la empresa Prodema, que está llevando a cabo paros y movilizaciones contra la intención de la dirección de despedir a 16 personas. Además, a petición del comité, el Consistorio decidió solicitar una reunión con la empresa para tratar de facilitar la solución del conflicto. La plantilla llevó a cabo ayer su segunda jornada de paro que repetirá el próximo jueves y viernes.
GARA
El pleno del Ayuntamiento de Legorreta mostró ayer, por unanimidad, su solidaridad con la plantilla de la empresa Prodema, sobre la que pesa la amenaza de 16 despidos, después de haber pasado por dos expedientes de regulación de empleo consecutivos.
La resolución de apoyo a la plantilla fue votada a favor tanto por los concejales de la izquierda abertzale como por los dos que asistieron al pleno de los cinco que componen el grupo del PNV.
El comité de empresa de Prodema había propuesto al pleno una moción que el grupo de la izquierda abertzale asumió y sometió a debate y votación. El comité explicó que la empresa ha dado ya los primeros pasos para llevar a cabo estos despidos que, a su juicio, no ha razonado con suficientes argumentos.
Así, recordó que todavía no ha recibido el balance de ingresos y gastos del ejercicio de 2009 que ha pedido a la empresa, tanto de Prodema, como del Madme, grupo al que pertenece.
Por ello, ha iniciado paros y movilizaciones y ha demandado la solidaridad del Ayuntamiento a través de esa moción que consta de dos puntos y que en el Pleno de ayer se encargó de leer el concejal independentista Urko Etxeberria.
En el primero, el Pleno se solidariza con la grave situación que están viviendo todos los trabajadores de Prodema.
Medidas del Ayuntamiento
En el segundo, se pide al Ayuntamiento «que tome partido en defensa de los derechos de todos los trabajadores y en ese sentido, adopte medidas para posibilitar la solución del conflicto».
Los ediles abertzales Iñaki Oiarbide, Haritz Gorostidi, Esteban Perez, Urko Etxeberria y Mari Paz Garmendia plantearon asumir estos puntos y, en consecuencia con el segundo punto, concretaron la primera actuación del Consistorio.
Así, el alcalde, Iñaki Oiarbide, señaló que el Ayuntamiento se compromete a gestionar una reunión con la dirección de la empresa Prodema para, «desde el máximo respeto al ámbito de decisión, trasladarle su inquietud y preocupación por la delicada situación laboral que atraviesa la empresa».
Asimismo, se comprometió a recabar «la información en relación a la realidad económica y futuro de la empresa».
Por último, el Pleno decidió «dar cuenta del contenido de este acuerdo a los propios trabajadores interesados en una reunión que se convocará al efecto desde el Ayuntamiento de Legorreta».
La plantilla no tendrá que esperar a esta reunión para conocer estas decisiones ya que parte de ella se encontraba en el mismo salón de plenos, junto a un buen número de vecinos de Legorreta.
Los trabajadores acudieron al pleno en manifestación y asistieron al mismo con un pancarta en la que se rechazaban los despidos anunciados por la dirección y se pedía la retirada del expediente.
Tras el pleno, se llevó a cabo una concentración a la que sumaron el resto de la plantilla y vecinos de la localidad. A su vez, los trabajadores llevaron a cabo una asamblea informativa en el frontón, en la que el comité informó de la reunión que ayer mismo mantuvo con la dirección. Estos encuentros continuarán el próximo miércoles, por lo que el Consistorio esperará hasta entonces antes de proponer a la empresa la reunión que se menciona en la moción aprobada. El alcalde indicó a GARA que el comité les ha pedido esperar a conocer el resultado de este encuentro antes de intervenir.
Negociación
El comité señaló que en la reunión no se produjeron grandes avances ya que la empresa realizó movimientos mínimos, aunque sí se citaron para el próximo miércoles.
Insistió en su disposición a negociar siempre que la empresa retire su amenaza de despidos y el ERE, así como que presente las cuentas de 2009 que han reclamado los representantes de los trabajadores.
«Si se cumplen los objetivos de la empresa, además de que varios trabajadores de Legorreta van a quedarse en la calle, la reducción de empleo va a perjudica al pueblo», indicaron en el texto que presentaron al Ayuntamiento.
Toda la plantilla, compuesta por 71 trabajadores, secundó ayer otra jornada de paro en la campaña de movilizaciones que han iniciado contra este expediente.
Además, la próxima semana repetirán estos paros el jueves y el viernes. Y si no se soluciona el conflicto el comité ha convocado una huelga indefinida que comenzará el próximo lunes, 26 de abril.
Desde el comité de empresa señalaron que la dirección se ha visto obligada a realizar nuevos movimientos por la resolución de la Delegación de Trabajo, pero, tras lo visto en la reunión de ayer, consideró que son «muy pequeños y no son suficientes».
Insistieron que tanto el comité, compuesto por ELA y LAB, como la asamblea de trabajadores de Prodema han mostrado su disposición «a hablar de cualquier cosa que propongan». Pero, eso sí, siempre que la dirección retire su amenaza y los 16 despidos queden fuera de la mesa». En el encuentro de ayer la empresa rechazó estas posibilidad.
El pueblo, preocupado
No obstante, el comité indicó que se han retomado las reuniones que se habían suspendido hace una semana y valoraron que «la empresa nos ha vuelto a llamar y hemos quedado para el próximo miércoles».
Los representantes de los trabajadores destacaron que, además de la plantilla, «también el pueblo está preocupado, porque porque se trata de la empresa más importante» de Legorreta. Por otro lado, expresó su temor de que la dirección, tras eliminar 16 empleos, decida crearlos en otra de sus plantas. En este sentido, recordó que el grupo Madme, al que pertenece Prodema, tiene otra fábrica en Bera y «puede que los 16 empleos que destruye aquí los cree dentro de un tiempo en Nafarroa».
El comité y la empresa mantuvieron ayer un encuentro en el que no hubo avances. No obstante, acordaron volver a reunirse el próximo miércoles. El Ayuntamiento esperará hasta entonces antes de formalizar la solicitud de reunirse con la dirección.
El pleno fue seguido por parte de la plantilla y vecinos del pueblo. A su finalización, se llevó a cabo una concentración. Al igual que el jueves, los trabajadores secundaron ayer la huelga y volverán a repetirla los próximos jueves y viernes. Si no se alcanza un acuerdo el paro será indefinido desde el día 26.
El comité insistió en su disposición a negociar «cualquier cosa» siempre que se retire la amenaza de los despidos y la empresa acceda a presentar las cuentas del año 2009 que ha solicitado.
La empresa Prodema, perteneciente al grupo Madme, está vinculada al sector de la Construcción y se dedica a la fabricación de revestimientos técnicos de madera natural para interiores y exteriores. En Euskal Herria cuenta, además de la planta de Legorreta, con otra en Bera. Presentó un primer expediente de suspensión de empleo al que se opuso LAB pero contó con el visto bueno de ELA. Cuando terminó su vigencia, la empresa presentó un segundo ERE que provocó el rechazo unánime del comité. Pero la amenaza de que si no se aprobaba, recurriría a los despidos, hizo que la asamblea de trabajadores lo aceptara, según fuentes de LAB. Antes de su término, el 12 de febrero, presentó un tercer expediente que suponía la suspensión de los contratos de 57 trabajadores hasta fin de año.
La Delegación de Trabajo atendió los argumentos de la empresa y lo aceptó pero limitó su duración a tres meses y únciamente para el 30% de las jornadas laborales. Y ha sido en el transcurso de este ERE, al no ver aceptada su demanda en su totalidad, cuando la empresa ha presentado otro, pero que en esta ocasión incluía la extinción de 16 contratos.
El comité lo ha rechazado y ha retirado a la dirección que está dispuesto a hablar de cualquier cosa y negociar pero que antes debe retirar el ERE. Añade que para valorar la situación de la empresa necesita contar con las cuentas del año 2009, que la empresa aún no le ha entregado. En una de las reuniones la dirección afirmó que los despidos ya no eran una decisión suya sino de los accionistas de la empresa. GARA
Cargos electos de la izquierda abertzale en Sakana y Bortziriak expresaron ayer su adhesión a las convocatorias en defensa del empleo y del derecho a vivir y trabajar en estas comarcas que han realizado tanto LAB, con una manifestación para mañana en Sakana, como los alcaldes de Bera, Etxalar y Arantza, con el paro de dos horas en Bortziriak.
El concejal abertzale en Huarte Xanti Kiroga denunció que con la excusa de la crisis, el Gobierno de Nafarroa y las élites económicas se dedican a «consolidar sus privilegios a costa de la mayoría social», mencionando como ejemplos el «despilfarro de miles de millones» en el TAV o las inversiones en el circuito de Los Arcos, mientras se mantienen «bajo mínimos» los servicios de urgencia rurales, la educación y otro servicios sociales. Por ello, reclamó un cambio político y social «desde la izquierda». El alcalde de Lakuntza, José Ramón Garin, subrayó que es especialmente sangrante la situación en Sakana y Bortziriak «y no creemos que sea casualidad». Subrayó que en Bortziriak el paro de ha disparado y casi hay 1.200 personas en desempleo en la zona de Bortziriak-Baztan-Malerreka, con EREs y recortes presupuestarios «que ponen en peligro el futuro de la zona».
Criticó que el Gobierno navarro sólo responda con negativas y largas a la demanda de compromisos mientras «contenta a las peticiones de la patronal». Recordó también los cierres de empresas que se suceden en Sakana, como los de Ufesa, Isphording, Recindsa y Dinescon o los despidos en Barranquesa y Lurgain, además de las amenazas sobre los 150 trabajadores de Gamesa, que dibujan «un mapa de una zona en riesgo de desertización industrial y en clara recesión social, con más de un 20% de paro y más de 60 ERE aceptados por el Gobierno». Garín advirtió de que esta situación va más allá de las fábricas y afecta a toda la sociedad con el abandono de servicios sociales. «En definitiva, se abandona a la población para asegurar los intereses económicos de los de siempre», concluyó. GARA
