Masiva expresión de duelo en Tutera por Javier Martínez Llort, el joven muerto a golpes
GARA | IRUÑEA
Tutera se echó ayer a la calle para rechazar la muerte «injusta y terrible» de su vecino Javier Martínez Llort, de 32 años, tras ser agredido el pasado domingo a manos presuntamente de tres personas, quienes fueron poste- riormente detenidas y se encuentran en prisión.
El acto, convocado por amigos y familiares de Martínez Llort y al que el Ayuntamiento de Tudela acordó adherirse, abarrotó completamente la Plaza de los Fueros en un ambiente de gran dolor. Consistió en una concentración silenciosa en la que participaron entre 6.500 y 7.000 personas, según indicó la Policía Municipal a la agencia Efe.
Hasta el lugar se acercaron los hermanos y la madre de Javier Martínez, quien murió el pasado domingo a consecuencia de las heridas causadas por una agresión que sufrió horas antes.
Al día siguiente fueron detenidos como presuntos autores tres hombres naturales de Argelia, a quienes el juez envió a prisión comunicada y sin fianza, después de considerar su posible implicación en los hechos, cuya causa podría haber sido el robo del teléfono móvil que portaba el joven. Familiares del fallecido pidieron no caer en actitudes de carácter racista. La llamada Comunidad Islámica de Iruñea también se concentró anteayer en el barrio de Sanduzelai en señal de repulsa y dolor.
«Justicia para Javi»
En la concentración de Tutera, amigos y familiares del fallecido llevaron hasta una plataforma instalada en la plaza una pancarta en la que se leía «Un asesinato en el centro de Tudela, justicia para Javi», que posteriormente quedó colgada en la Casa del Reloj.
El hermano del joven fallecido, Ramón Martínez Llort, leyó un comunicado en el que, desde la «serenidad y la calma», manifestó su «contundente, firme e intransigente rechazo a todo tipo de violencia».
Finalizado el acto y tras cinco minutos de silencio, los asistentes se dirigieron al cercano Paseo del Queiles y depositaron velas y flores en el lugar donde ocurrieron los hechos, a primera hora de la mañana del domingo. Javi Martínez volvía a casa después de haber pasado una noche de fiesta cuando sufrió la agresión.