Las cenizas volcánicas causan un breve cierre de los aeropuertos vascos
Los aeropuertos siguen cerrados en la mayor parte de Europa como consecuencia de la gran nube de cenizas que recorre el continente, que ayer obligó a interrumpir por una hora las actividades de Loiu, Foronda, Hondarribia y Noain. Desde el jueves, ya fueron suspendidos más de 30.000 vuelos en Europa. La erupción del volcán en Islandia no muestra aún signos de calma y la nube sigue moviéndose hacia el sur. Los aeropuertos islandeses continúan abiertos.GARA |
El caos aéreo causado por la erupción del volcán Eyjafjallajökull, en la remota Islandia, afecta ya gravemente a las comunicaciones de buena parte del continente. Los aeropuertos del sur vasco, cuya actividad ya se había visto afectada en las jornadas anteriores por las cancelaciones del norte europeo, se sumaron ayer por la tarde a la lista de los cerrados, si bien poco después fueron reabiertos.
Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) anunciaba a media tarde que siete aeropuertos del Estado español, los de Asturias, Logroño, Santander y los cuatro del sur de Euskal Herria, cerraron ayer como consecuencia de la llegada de la nube de cenizas volcánicas procedente de Islandia. Aena tomó esta determinación tras llegar al norte de la Península la misma nube que desde hace tres días ha sumido en el caos el espacio aéreo europeo.
Sin embargo, dicho organismo corrigió su decisión poco después. «El desplazamiento de la nube de cenizas volcánicas procedente de Islandia ha permitido a Aena la reapertura de los siete aeropuertos del norte de España cerrados esta tarde», señalaba la nota oficial hecha pública una hora después del cierre. «La nube se ha desplazado rápidamente hacia el este, por lo que, en las próximas horas, podría afectar a algunos aeropuertos de Cataluña y Baleares», indica el comunicado, descartando, al parecer, que la nube se desplace nuevamente, esta vez hacia el oeste.
«El cierre, en cada caso, obedeció a razones de seguridad y ha afectado a veintidós vuelos (uno en Noain, cuatro en Asturias, tres en Cantabria y catorce en Loiu). No obstante, el tráfico aéreo en el resto de la Península ha seguido abierto», explicaba la nota de Aena.
Aena ha cifrado en 2.029 el número de vuelos cancelados, de los que 993 proceden de aeropuertos del centro y norte de Europa y 1.036 salen hacia dichos destinos.
Más allá de los vaivenes de la nube de cenizas en el territorio que administra Madrid, el desplazamiento de la nube sigue alterando los horarios de los vuelos que operan por el centro y norte del continente europeo y ha obligado a una veintena de Estados a mantener cerrados sus aeropuertos.
El espacio aéreo de Irlanda no tendrá vuelos hasta hoy, por lo menos, al igual que los de Alemania, Austria, Gran Bretaña, Suiza, Bélgica o norte de Italia. Por razones de seguridad, el tráfico continúa paralizado y no cesan de suspenderse vuelos.
Las suspensiones afectan también a las agendas de los gobernantes más poderosos. Así, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, anunció ayer que el presidente Obama no viajará finalmente a Polonia para asistir al funeral del presidente polaco, Lech Kaczynski, fallecido en el accidente de avión ocurrido el pasado 10 de abril en Smolensk, Rusia. La representación de Estados Unidos correrá a cargo del embajador norteamericano en Varsovia, matizó Gibbs.
Los usuarios del transporte aéreo más anónimos, entretanto, buscan sus propias alternativas. El autobús, el tren, el barco y el taxi son los medios de transporte opcionales que las compañías aéreas facilitan a los pasajeros atrapados.
De hecho, en Barcelona, varios ciudadanos que quedaron retenidos en los aeropuertos catalanes están contratando viajes en taxi con destino a ciudades como Estocolmo o Londres.
La resignación era la única salida para la mayor parte de los viajeros afectados, como se percibía en Loiu. A lo largo de la jornada fueron cancelados más de treinta vuelos en dicho aeropuerto (incluidos los de la hora en que estuvo cerrado).
Toneladas de resignación
Resignados afrontaban la situación quienes a primera hora de la noche se encontraban con la maleta en el aeropuerto con la intención frustrada de tomar un avión hacia el destino programado. La situación genera bastante «incomodidad, pero hay que aceptar las cosas como son», admitía Michel, que tenía previsto volar a Madrid para coger un vuelo a Moscú. El viaje hasta su destino final «se complica», reflexionaba.
Los expertos pronostican que la nube de cenizas volcánicas que cubre el norte y el este de Europa permanezca al menos otras 24 horas sobre el continente, lo que supondrá un agravamiento del caos de tráfico aéreo, que ayer provocó la cance- lación de tres de cada cuatro vuelos programados.
La agencia europea de control aéreo, Eurocontrol, redujo sus estimaciones originales y pronosticó que sólo se realizarían ayer 5.000 de los 22.000 trayectos habituales en un sábado. «Los pronósticos sugieren que la nube de ceniza volcánica persistirá y que el impacto continuará por al menos las próximas 24 horas», sostuvo Eurocontrol en un comunicado.
El Ministerio holandés de Infraestructuras informó ayer de que ya se están realizando vuelos de prueba en varios países para medir el impacto de las cenizas volcánicas en los componentes de los aparatos.
Las cancelaciones se han extendido también a Asia, donde se han anulado decenas de vuelos que se dirigían a Europa y los hoteles de Pekín y Singapur apenas pueden acoger a los miles de pasajeros varados.
El humo volcánico que flota en la parte superior de la atmósfera podría provocar problemas en los motores a propulsión de los aviones y sus fuselajes, lo que obliga a la interrupción de los vuelos que, a su vez, hacen crecer las pérdidas de compañías muchas veces ya en difícil situación. Según las primeras estimaciones realizadas, la crisis de la nube está costando a las aerolíneas 200 millones de dólares por día.
La intensidad de la erupción del volcán islandés Eyjafjallajkull parecía estar aliviándose ayer, pero podría continuar durante días e incluso meses, según los expertos. La última erupción del volcán, de 1821, duró dos años, lo que invita a tomarse las cosas con calma y a no hacer demasiados planes que incluyan vuelos.
En algunas zonas de la atmósfera se han abierto espacios limpios a elevada altura. No obstante, Eurocontrol advierte de que «es difícil acceder a estos espacios porque en la mayoría de los casos la zona que le rodea no permite el paso de los vuelos».
Las autoridades de la mayoría de los países del centro y el norte de Europa ya han anunciado el cierre de su espacio aéreo hasta hoy e incluso hasta mañana. Los aeropuertos de París permanecerán cerrados al menos hasta las 8 de la mañana del lunes. La compañía de bandera británica, British Airways, ha cancelado todos sus vuelos programados para el fin de semana hacia y desde Europa, así como dentro de Gran Bretaña; y TUI Travel anunció que cancelaría todos sus programas al menos hasta las 10 de hoy.