El Baskonia se especializa en finales ajustados
FUENLABRADA 80
BASKONIA 86
K.A
El Baskonia sigue abonado a la montaña rusa en la que ha convertido su ser un partido sí y otro también. La dualidad volvió a aparecer ayer, entremezclando tramos de mucho juego, con otros de mucha debilidad. Al final, eso sí, todo desembocó en un triunfo ante un buen equipo como el Fuenlabrada.
Con un inicio frenético, y dando continuidad a lo visto la semana pasada, el Baskonia fundió en todos los aspectos al Fuenlabrada. Tiago Splitter se erigió una vez más en el brazo ejecutor de todas las intenciones baskonistas, y su superioridad sobre Esteban Batista fue la culpable de la primera renta para el equipo gasteiztarra.
Sin embargo, Salva Maldonado dio entrada a interiores con perfiles mucho más exteriores, como lo son Tskitishvili y Salva Guardia, y las tornas comenzaron a cambiar. Ya para el final del primer cuarto, el Fuenla tomó la delantera en el marcador (23-21). La acumulación de faltas de Fitch dejó las riendas del conjunto madrileño en manos de un Chris Thomas que metió 10 puntos seguidos. El Baskonia delegó responsabilidades en Teletovic y los alaveses lograron mantener a raya al equipo local para el descanso (41-38).
La igualdad se hizo latente en el tercer cuarto. Tanto locales como visitantes quisieron realizar de la defensa su arma de doble filo, y con un juego muy conservador el partido transcurrió por un terreno muy parejo; el último cuarto se afrontaba con un apretadísimo empate a 61.
Como viene siendo habitual, el partido se volvió a decidir con el corazón de los baskonistas en un puño. Los de Ivanovic tuvieron más calma, Teletovic puso la chispa, Ribas la calma, y Splitter los puntos. La vieja fórmula no pierde vigencia.