La carrera profesional de Asier Olaizola no ha sido especialmente fácil y no ya sólo por las eternas comparaciones con su hermano Aimar. Sus eternas limitaciones en el resto y esos problemas físicos que siempre aparecen en los momentos menos oportunos le han frenado en muchas ocasiones, pero también han labrado un carácter duro y sufridor que le han servido para hacerse un hueco en la elite y que ayer le permitieron obtener su primer punto en el estreno del Manomanista.

Y es que, el de Goizueta tuvo que exprimir su capacidad de sufrimiento hasta el límite ante un Oinatz Bengoetxea que, tras ir todo el partido a remolque, tuvo el partido en sus manos pero que se equivocó ante la resistencia opuesta por el de Goizueta que, con 20 iguales, tuvo incluso que salir del frontón a tomar aire, aquejado de sus problemas de asma, que se le multiplican en esta época del año.

Recuperar la emoción y la competitividad fue uno de los argumentos esgrimidos para el cambio de formato de este manomanista y la verdad es que, el partido resultó muy igualado y con varias alternativas en el marcador.

Dominio colorado

Tras los diferentes problemas físicos sufridos por ambos pelotaris en las semanas previas, había dudas en torno a su respuesta, pero Asier Olaizola comenzó muy fuerte, tomando enseguida una ventaja de 8-1. El de Goizueta se mostró muy superior en el peloteo ante un Oinatz Bengoetxea que, por muchos sotamanos que soltase, no despejaba las dudas sobre el estado de su derecha.

En este arranque de partido, el de Leitza se mostró muy inferior en el peloteo, sin poder gozar la pelota, especialmente a bote, lo que aprovechó Asier Olaizola, muy acertado en sus dejadas.

Sin embargo, a partir del 10-6, Oinatz Bengoetxea dio con un material mucho más adecuado a sus características, a pesar de que no terminaba de hacer daño en el saque, el principal debe de Olaizola I en este tipo de partidos. El habitual tesón y la valentía del campeón de 2008 no faltaron a la cita de ayer, lo que le permitió ir entrando poco a poco en el partido, llegando incluso a adelantarse 10-11. Con tacadas de uno y otro lado, el partido entró en su fase más decisiva e interesante, con los dos pelotaris dejándose la piel, sobre todo en tareas defensivas.

Un parcial de 0-6 para un 16-18 con dos saques dejó a Oinatz Bengoetxea con el triunfo a su alcance, lo mismo que sucedió en el 18-20, pero al de Leitza le faltó instinto para acabar con un Asier Olaizola que se fundió en labores defensivas y cuyo esfuerzo obtuvo el premio de un triunfo muy trabajado.

Tras el arranque de ayer, el Manomanista recala hoy en Eibar, donde Abel Barriola vuelve a la competición con un test de lo más exigente, nada más y nada menos que ante el vigente campeón, Martínez de Irujo.