Crisis económica en Grecia
Los países más ricos de la UE serán los que más ganen con el préstamo
Países ricos como Alemania, que goza de la máxima calificación en el mercado, serán quienes más ganen a través de los intereses con el préstamo concedido a Grecia, en una jugada provechosa para todos los países de la Eurozona.
GARA | GASTEIZ
Al hilo de la crisis económica y financiera de Grecia, en las últimas semanas se ha trasladado a la opinión pública la idea de que los países de la Eurozona van a hacer un gran esfuerzo para «rescatar» a su socio heleno, a través de un «plan de ayuda» por el que podrían desembolsar, junto al FMI, hasta 110.000 millones de euros. A cambio, las autoridades griegas se han comprometido a aplicar un estricto plan de ajuste para reducir su deuda pública y déficit. Sin embargo, ese dinero comprometido por los gobiernos del Eurogrupo no será, en ningún caso, una transferencia o donación, sino un préstamo concedido a cambio de unos jugosos intereses. Estos países actuarán con Grecia a modo de un banco, de una forma mucho más onerosa, además, del modo en que actuaron cuando rescataron -entonces sí- al sistema financiero al estallar la crisis hace dos años.
De hecho, tal como indicaron ayer fuentes comunitarias citadas por la agencia Efe, ninguno de los estados prestamistas perderá un euro por las «ayudas». Una condición que quedó atada en la reunión mantenida el domingo en Bruselas.
Así, el mecanismo lanzado por los ministros de la zona euro consiste en una serie de préstamos, que desembolsarán por tramos los estados europeos junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta ese montante máximo de 110.000 millones de euros durante el período 2010-2012. Cada estado obtendrá el dinero del mercado al tipo de interés que le exijan los inversores, y lo prestará a Grecia -a través de la Comisión Europea (CE)- a un tipo de interés uniforme para todos los préstamos europeos, que rondará el 5%. En el caso de que un estado tenga que pagar al mercado un interés superior a ese 5% que exigirá a Grecia por el dinero, los demás estados prestamistas compensarán proporcionalmente la pérdida neta descontándola de sus propios beneficios en la operación.
Todos obtendrán beneficios
En cualquier caso, el supuesto con el que trabaja la CE es que los quince estados que participarán en el mecanismo obtendrán beneficios, aunque unos más que otros, en función del interés que a cada uno le exija el mercado. Socios como Alemania, cuya deuda goza de la máxima calificación -triple A-, serán los que más ganen con esta maniobra, a pesar de que este país ha aparecido como el más reticente a dar el préstamo.
Otro de los detalles del acuerdo cerrado el domingo es que los países del Eurogrupo podrán congelar los préstamos bilaterales a Grecia cada tres meses si el Gobierno de Atenas no cumple las condiciones impuestas en el programa de ajuste fiscal y reformas estructurales pactado con la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir su déficit del actual 13,6% al 3% en 2014.
Las ayudas se abonarán por tramos cada 3 meses y estarán condicionadas al cumplimiento del citado plan de ajuste. El importe de cada tramo todavía no se ha fijado definitivamente porque dependerá de las necesidades de financiación de Grecia en cada momento, según explicaron fuentes comunitarias a la agencia Europa Press. De momento sólo se sabe que el primer tramo será de al menos 8.500 millones de euros porque el Gobierno de Atenas tiene que refinanciar una deuda por ese importe que vence el próximo día 19 de este mes.
Cada tres meses, la Comisión Europea informará a los países de la Eurozona del grado de cumplimiento por parte de Grecia del plan de ajuste. Para ello, enviará frecuentes misiones a aquel país. Basándose en esta evaluación, los estados miembros decidirán «por consenso», si se paga el tramo de ayuda en cuestión o se bloquea. Ello significa, explicaron las fuentes consultadas, que no se podrá obligar a un país con dudas a dar su dinero, pero que sólo un país no podrá impedir al resto pagar.
Por su parte, el FMI elaborará su propio informe sobre el cumplimiento de las condiciones, aunque desde el Ejecutivo comunitario esperan que ambos sean coincidentes.
¿Será suficiente?
La ayuda de 110.000 millones de euros a Atenas para los próximos tres años se ha calculado partiendo de la hipótesis de que tendrá de nuevo acceso a los mercados en un año y medio, a lo largo del próximo ejercicio. Por eso, no cubre todas las necesidades de financiación del país, que ascienden a alrededor de 150.000 millones, según las fuentes consultadas. No obstante, la Comisión confía en que será suficiente si efectivamente Grecia no logra volver a los mercados en tres años.
La fecha de devolución de los préstamos será de tres años para cada tramo, por lo que Grecia tendrá que empezar a devolverlos en 2013 y, si el programa dura los tres años previstos, acabará de pagarlos a mediados de 2016, señalaron las fuentes de la CE. No obstante, Bruselas espera que el Gobierno de Atenas no tenga que agotar la totalidad de los préstamos, porque cree que el programa de ajuste le permitirá recuperar la credibilidad y volver a los mercados para refinanciar su deuda a un tipo de interés inferior al de los préstamos bilaterales, que es del 5%.
El precedente en este sentido sería Hungría, que no ha tenido que utilizar el último tramo de la ayuda acordada por el FMI y la UE en 2008 por valor de 25.000 millones de dólares porque ya ha podido refinanciarse en los mercados.
La prensa griega recibió el acuerdo con portadas en negro, de luto, con titulares como «El gran sacrificio», «En busca de la esperanza», «30.000 millones de euros tendrán que pagar los trabajadores» o «Cuatro años sin respiro».
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo ayer que Europa debe sacar las lecciones necesarias de la crisis griega y crear mecanismos de regulación del sector financiero, que pongan freno a los especuladores, además de desarrollar herramientas de control que garanticen el cumplimiento del Pacto de Estabilidad. Merkel anunció que mañana llevará al Parlamento el proyecto de ley para la estabilización de la eurozona, pero sostuvo que la discusión no puede cerrarse con la puesta en práctica del programa de créditos. «Hay que sacar las lecciones necesarias de esta crisis en dos direcciones. Por un lado, los mecanismos de regulación no están lo suficientemente desarrollados para poner freno a la especulación. Por otro lado, una de las tareas de nuestro gobierno será desarrollar herramientas de control que eviten burlar el Pacto de Estabilidad», señaló.
Apuntó, asimismo, que el plan no sólo tenía como objetivo ayudar a Grecia sino, ante todo, estabilizar la eurozona por lo que con él también se están defendiendo los intereses alemanes. GARA
El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, felicitó al Gobierno de Yorgos Papandréu por el «extremo rigor» del plan ajuste, con recortes inmediatos del gasto público, que ha aplicado siguiendo las directrices del propio FMI y de las instituciones europeas. «No había otra forma más que bajar drásticamente los gastos, puesto que la falta de competitividad griega es enorme, en torno al 25%», afirmó Strauss-Kahn en declaraciones al diario «Le Monde», antes de asegurar que «el Fondo ha conseguido que las rebajas de salarios de los funcionarios y de las pensiones» no se apliquen a aquellos que tienen las remuneraciones más bajas.
El financiero y político galo, ligado al PSF, también dijo que la institución que dirige va a ayudar a Atenas a poner en marcha «un sistema fiscal digno de ese nombre para que paguen» los que más ganan, y se mostró convencido de que eso ofrece un «margen de maniobra» con el que la recuperación económica de Grecia podría ser «más rápida de lo que se cree». Strauss-Kahn sostuvo en la entrevista que el dispositivo para Grecia es un «increíble esfuerzo de solidaridad», y señaló que Portugal le va a prestar dinero a un tipo de interés inferior al que podría tener que pagar en el mercado para financiarse. Sin embargo, tal como se indica en estas páginas, ni el país luso ni ningún otro perderá dinero ayudando a Grecia.
Lo cierto es que, palabras autocomplacientes al margen, los principales afectados por el plan de ajuste griego serán los trabajadores de aquel país, que día tras día están saliendo a la calle y que preparan una nueva huelga general para mañana.
Ayer, los empleados de los ayuntamientos y de las prefecturas se ausentaron de sus puestos de trabajo para protestar contra el proyecto que reducirá la administración local con menos ayuntamientos y organismos municipales. También se produjo una marcha de camiones recolectores de basura frente al Parlamento. A ellos se les unieron, con paros de cuatro horas, los docentes de universidades y de colegios privados, que piden un mejor sistema de enseñanza y unas medidas de contratación más objetivas.
Asimismo, miembros de la Policía y de los cuerpos de Tierra, Mar y Aire del Ejército salieron a la calle, en un caso sin precedentes en la historia moderna de Grecia.
Los funcionarios convocados por su sindicato Adedy se pondrán en huelga de 48 horas a partir de hoy, junto a los docentes. Por su parte, el sector privado, representado por la confederación Gsee, entrará en huelga mañana y todas las tiendas permanecerán cerradas.
El presidente del sindicato de los empleados públicos, Spíros Papaspiros, declaró ayer a los medios que «todos deben salir el 5 de mayo a las calles para dar un mensaje a los señores del FMI y de la Comisión Europea que el pueblo no aguanta».
Hoy las movilizaciones obligarán a cancelar un centenar de vuelos nacionales e internacionales y los hospitales públicos sólo atenderán casos urgentes. GARA
