Cuál es el trabajo de un sindicato y cuál el de una gestoría laboral? ¿Cuál debería ser el trabajo de uno y el de la otra? ¿Cuál es el trabajo de CCOO y cuál es el que tendría que hacer al autodenominarse sindicato?

¿Qué debería hacer un sindicato cuando nos encontramos ante un cierre de empresa totalmente legal, un cierre de empresa aprobado por el Gobierno de Nafarroa con la ley en la mano?

¿Qué debería hacer un sindicato ante un cierre de empresa buscado por la dirección, con unas cuentas negativas rebuscadas para justificar el cierre ante el Gobierno de Nafarroa con el mínimo coste y con unas indemnizaciones ridículas, ante una empresa que para poder justificar su «falta» de trabajo está mandando camiones de producción a otras empresas; ante una empresa, que a pesar de no buscarlo le viene trabajo sin querer y lo desecha; ante una empresa que bien gestionada es viable, como ha sido durante años; ante unos empresarios que capitalizan una empresa en Gasteiz para descapitalizar otra aquí; ante un movimiento especulador, al querer vender el terreno de la empresa que se quiere cerrar, una venta millonaria al ser terrenos urbanizables? Y todo esto, después de recibir 1,75 millones de euros de las arcas del Gobierno de Nafarroa, arcas que mantenemos entre todas y todos y que ahora, concretamente, no están pasando por los mejores momentos gracias a movimientos empresariales y gratuitos sin límites de ningún tipo.

Pues bien, esto no es un caso hipotético, esto ha pasado en Iongraf, Atarrabia, empresa que hace 2 ó 3 años tenía 70 trabajadores y trabajadoras y que ahora está cerrada. Y nosotros nos preguntamos como sindicalistas: ¿Qué debería hacer un sindicato (no de postal, sino un sindicato de verdad), ante esta situación?

Esta amenaza de cierre y estas injusticias de esta empresa para CCOO parecen ser poco relevantes, nada denunciable. Sólo parece preocuparle liquidar lo antes posible, poner precio a los despidos y pasar página.

CCOO en Iongraf ha entrado a recalcar y repetir la mala situación económica, ha difundido el miedo de que si no se llega a un acuerdo con la empresa las indemnizaciones serían la mitad; ha difundido el pesimismo diciendo que no hay nada que hacer; no ha hecho ninguna crítica a la empresa por este juego sucio; no se ha movilizado ni ha apoyado las movilizaciones de LAB, no se ha encarado en ningún momento a la empresa y ha dejado solo a LAB; ha minado la plantilla, difundiendo repetidamente, que el Gobierno de Nafarroa aprueba todos los expedientes, pero no lo ha criticado ni ha pedido a dicho Gobierno que no lo apruebe, ni que su actuación no es propia de un Gobierno.

CCOO ha firmado que está de acuerdo con este cierre, ha firmado que está de acuerdo con estos despidos.

Y esta crítica a CCOO es crítica, pero constructiva. Crítica para la reflexión, para poder pensar dónde ha estado el sindicalismo de CCOO, donde está y a quién favorece, si a la clase obrera, castigada en estos momentos más que nunca, o a los empresarios envalentonados. Los y las que sufrimos somos la clase obrera, y ahora más que nunca necesitamos y queremos una organización sindical, unos y unas responsables sindicales que nos empujen a cambiar esta nefasta situación. No queremos una gestoría laboral que nos diga y nos repita que el despido y el cierre son legales y no hay nada que hacer, queremos vida.