La previsión que las instituciones efectuaron hace cuatro años, cuando se diseñó el trazado del Tren de Alta Velocidad de 80 kilómetros de entre Bergara e Irun, se ha incrementado ahora en 260 millones de euros, en un 15%. Así que, según datos de Lakua, de los 1.642 millones que se pensaba que iba a costar el ramal guipuzcoano, la cantidad ha ascendido hasta los 1.902 millones de euros, adelantó ayer ``El Diario Vasco''.

El coste del TAV se acordó entre el Gobierno español y Lakua en el año 2004, cuando ambas administraciones alcanzaron un acuerdo para repartirse la gestión de las obras en la CAV.

Aquel pacto, sellado por la consejera Nuria López de Gereñu y la ministra española, Magdalena Álvarez, contemplaba un coste global de 4.178 millones de euros para los 180 kilómetros de vías de la CAV previstas a través de una extensa red de túneles y viaductos. De ese dinero, se calculaba que 2.536 millones corresponderían al enlace entre Gasteiz y Bilbo, así como «a las soluciones urbanas» de las tres capitales y a los tramos del nudo central de la «Y», entre Arrasate, Elorrio y Bergara.

Teniendo en cuenta el presupuesto, Lakua adelantó hace poco dónde se va a encontrar el TAV con mayores pro- blemas. El tramo ubicado entre Hernani y Astigarraga será el más caro, y es ahí donde se prevé la «estación internacional». Los 3,78 kilómetros se elevarán por encima de los 204 millones de euros.

Otros ocho tramos superan los 100 millones de euros de precio de licitación, dos de ellos referido a la conexión entre Antzuola y Ezkio-Itsaso.