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La «Tienda Gratix», una alternativa al consumismo y a los actuales hábitos de usar y tirar

Desde hace medio año funciona en Alde Zaharra de Iruñea la Tienda Gratix, un espacio en el que los usuarios pueden dejar y llevarse lo que deseen, sin utilizar dinero ni trueques. Se trata de una alternativa al consumismo y a la cultura de «usar y tirar», según explican los impulsores de la iniciativa.

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Iñaki VIGOR

La idea de crear una Tienda Gratix surgió el pasado año en el Espacio Cultural Kalaxka, de Zabaldi, sito en Alde Zaharra de Iruñea. Primero comenzaron a organizar unas jornadas de trueque, pero los organizadores reconocen que «no funcionó muy bien porque cada cual le daba un valor diferente a las cosas». En octubre de 2009, y al igual que en años anteriores, organizaron en el mismo local la Semana de la Solidaridad, en la que participan todos los grupos que conforman Zabaldi. Aquella actividad giró en torno a la crisis, y en una de las charlas se expuso la idea de las tiendas gratis, que para entonces ya se habían puesto en marcha en diversos países. A partir de aquel primer paso, los miembros de Kalaxka comenzaron a buscar información sobre esta actividad y llegaron a la conclusión de que tenía aspectos más positivos que las jornadas de trueque que habían impulsado. En diciembre de ese mismo año organizaron en el Espacio Kalaxka unas jornadas anticonsumistas e incluyeron la Tienda Gratix para los días que duraron esas jornadas.

El éxito de usuarios que tuvo aquella iniciativa les animó a los responsables de Kalaxka a mantenerla abierta un mes más, y desde entonces ya no se ha cerrado. «Nuestra idea era crear un espacio anticapitalista y que fuese en contra del actual modelo de consumo y de mercado. Es decir, se trata de una alternativa real para evitar que la gente vaya a las tiendas convencionales, para no entrar en esta lógica consumista en la que vivimos», explica Tere Sarriguren, responsable del Espacio Cultural Kalaxka.

No se acepta dinero ni trueque

La idea no fue novedosa, ya que se venía haciendo desde antes en varios países europeos. En ciudadades como Madrid y Barcelona también existían actividades de este tipo, bien como tiendas o dentro de otros espacios alternativos. De momento, la Tienda Gratix de Iruñea es la única que funciona en el conjunto de Euskal Herria. «Al menos, nosotras no hemos encontrado ninguna, lo que no significa que no se haga en algún otro sitio», precisa Tere Sarriguren.

En la Tienda Gratix todos los productos son gratuitos, y no se acepta dinero ni trueque a cambio. Se pueden dejar todos los objetos que se deseen, y cada persona puede llevarse un máximo de tres cosas. Es un espacio totalmente autónomo, ya que no hay ninguna persona que lo atienda, sino que funciona de forma autogestionada. «No somos empleadas ni sirvientas. Por este motivo, queremos que las personas usuarias participen en la organización de la tienda», explica Tere Sarriguren.

De momento, considera que está funcionando muy bien. «La gente está respondiendo, tanto a la hora de dejar como de llevarse todo tipo de cosas -informa-. Cada vez pasa más gente a echar un ojo para ver si tienen aquí lo que buscan, antes de recurrir a la tienda tradicional».

El espacio de Kalaxka en Zabaldi es muy reducido y ello limita bastante la exposición de productos en la Tienda Gratix. Los más habituales son la ropa, libros, discos, pañuelos, figuras decorativas, neceseres, estuches y gorras, pero también han llevado objetos más voluminosos, como por ejemplo silletas de bebés. «Todo se va renovando de forma continua, y las cosas que tenemos hoy no son las mismas de la semana pasada ni de la anterior», aclara la responsable de Kalaxka, al tiempo que constata que, de momento, los usuarios de la Tienda Gratix dejan más cosas de las que se llevan.

A este local llegan artículos de lo más variado, pero siempre se exige el requisito de que estén en buen estado o que funcionen de forma que puedan servir y ser utilizados por otras personas. «Lo que no queremos -remarca Sarriguren- es que la gente nos traiga las cosas que ya no sirven».

Objetos que parecen inservibles

A veces, los propios responsables del espacio Kalaxka han tenido sorpresas por el tipo de objetos que ha llevado la gente, como el día en que se presentó una persona con unas patas de cama. Los responsables de Kalaxka pensaban que no le iban a servir a nadie, pero, para su sorpresa, se las llevaron enseguida. «Vino una chica con un montón de patas de cama y no sabíamos si aceptarlas o no, porque creíamos que no podían servir a nadie. Pero las dejó y al poco rato se presentó otra persona que las necesitaba», recuerda Tere Sarriguren.

El éxito de esta iniciativa, que se refleja tanbién en el gran número de visitas que está recibiendo la página web de la Tienda Gratix, ha animado a los organizadores a seguir manteniéndola abierta al menos hasta el verano, y en setiembre se plantearán si siguen adelante o no.

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Los objetos más habituales son ropa, libros, discos, pañuelos, figuras y gorras. Todo es gratis, y cada persona se puede llevar un máximo de tres cosas.

«No tener por tener cosas que luego nunca se utilizan»

«Si necesitas alguna cosa, la coges y te la llevas. ¡Como no hay dependientas, puedes robar a gusto sin salir corriendo!». De esta forma tan gráfica explican en Kalaxka el funcionamiento de la Tienda Gratix, cuyo objetivo es que una persona se lleve algo que realmente lo necesite, porque, en caso contrario, «caeríamos en la trampa de alimentar el ocio consumista de tener por tener cosas que luego nunca se utilizan».

«Y como no sales corriendo -añaden desde Kalaxka- no te olvides del significado de la autogestión: ordénala un poco». Para quienes no conocen esta tienda de Nabarreria, su horario es de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.30. I. V.

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