Irán critica a las potencias por intentar sancionarle pese al acuerdo
«Las potencias perciben por primera vez que los países emergentes pueden defender sus derechos en la escena internacional sin necesidad de ellas», declaró el vicepresidente iraní y responsable del programa nuclear, Alí Akbar Salehi, quien destacó que estas potencias «se desacreditan» al continuar intentando sancionar a la República Islámica pese al acuerdo alcanzado con Turquía y Brasil.
GARA
Las grandes potencias «se desacreditan» al continuar buscando sanciones contra Irán a pesar de la oferta iraní de cambiar su combustible nuclear en Turquía, dijo ayer el responsable del programa nuclear iraní y vicepresidente de la República Islámica, Alí Akbar Salehi, citado por la agencia Fars.
En este sentido, destacó que el proyecto de resolución contra Irán que EEUU presentó el martes en la ONU «constituye el último intento de los occidentales».
«Perciben que por primera vez los países emergentes pueden defender sus derechos en la escena internacional sin necesidad de las grandes potencias», añadió Salehi, en referencia al acuerdo alcanzado por Irán con Brasil y Turquía para el intercambio de combustible nuclear.
El Consejo de Seguridad de la ONU analizó el martes un nuevo proyecto de sanciones contra Irán por su programa nuclear y, específicamente, por su política de enriquecimiento de uranio.
Este nuevo proyecto recibió el apoyo de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, incluida China, principal defensor y socio económico de Irán, según Washington.
«Pienso que existe gente racional entre ellos [los dirigentes de las grandes potencias] que impedirán una decisión tan irracional», afirmó Salehi, denunciando «la lógica de las potencias» que se encuentra detrás de la política de sanciones contra Irán.
«Las grandes potencias quieren afirmar que sólo ellas tienen el derecho a decidir y que ninguna crisis puede ser resuelta sin ellas», denunció el vicepresidente iraní, que añadió que la República Islámica está preparando la comunicación que dirigirá la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para que dé el visto bueno al acuerdo con Turquía y Brasil.
Brasil y Turquía insisten
Brasil y Turquía se dirigieron ayer por escrito al Consejo de Seguridad para reclamar a sus quince miembros que no adopten nuevas sanciones contra Irán, según anunció el Ministerio brasileño de Exteriores mediante una nota.
«Brasil y Turquía están convencidos de que ha llegado la hora de dar una oportunidad a las negociaciones y evitar medidas perjudiciales a la resolución pacífica de este problema», declararon el responsable de la diplomacia brasileña, Celso Amorim, y su homólogo turco, Ahmet Davatoglu, en una carta escrita en inglés y enviada a los periodistas brasileños.
Amorim, por su parte, cuestionó la eficacia de las sanciones de la ONU, ya que pueden llevar a Irán a atrincherarse. «Ésta es la primera vez que Irán acepta una propuesta por escrito y sin cuestionamientos», destacó el ministro brasileño.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, confirmó que Moscú ha dado el visto bueno al proyecto de sanciones contra Irán que presentó EEUU ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tres excursionistas estadounidenses detenidos desde el verano en Irán fueron calificados ayer como «espías» por el ministro iraní de Información, Heydar Moslehi, citado por la agencia ISNA.
El proyecto de resolución que EEUU presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU y que recibió el visto bueno de los miembros permanentes incluye nuevas sanciones contra Irán.
Así, prohíbe la venta a Teherán de ocho nuevas categorías de armas pesadas: carros de combate, vehículos blindados de combate, sistemas de artillería de calibre grueso, aviones de combate, helicópteros de ataque, navíos de guerra, misiles y sistemas de misiles.
Junto a ello, el texto amplía a alta mar la inspección de buques iraníes que una resolución anterior limitaba a los puertos.
Asimismo, el proyecto de resolución incluye una lista de particulares y entidades ligadas al programa nuclear y balístico iraní a quienes se aplicará un congelación de sus haberes en el extranjeros. A algunos de ellos, además, se les prohíbe viajar. Se trata de sociedades vinculadas a los Guardianes de la Revolución, que se han incluido en este listado al considerar que están relacionadas con el programa nuclear. EEUU sigue negociando con sus socios para definir quiénes integran estas listas.
El proyecto prohíbe también a Irán cualquier actividad relativa a los misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares, al tiempo que obliga al resto de estados a impedir a Teherán el suministro de ayuda o de tecnología en relación con estas actividades. Asimismo, se insta a los estados a bloquear las transacciones financieras.
La iniciativa de EEUU prevé la creación en la ONU de un grupo de expertos para supervisar el modo en el que se aplicaría esta resolución. GARA