Al menos 40 insurgentes y dos soldados paquistaníes murieron en combates registrados en la región tribal de Orakzai, cerca de la frontera con Afganistán, tras un ataque de los integristas a un puesto de las fuerzas de seguridad, informo ayer a Efe una fuente militar.

Los enfrentamientos comenzaron hacia las 20.00 del martes [16.00 en Euskal Herria], cuando un grupo de al menos un centenar de insurgentes talibán atacó un complejo del Ejército situado en el Alto Orakzai, el principal bastión integrista de la demarcación, donde hay una operación militar en marcha desde finales de marzo.

«Los insurgentes atacaron nuestras posiciones con armas pesadas como lanzacohetes; los combates duraron unas tres horas, pero hemos conseguido defender las instalaciones», explicó la fuente militar, quien agregó que 21 soldados y 20 integristas también resultaron heridos.