Dicen que un ciclista no logra el carné de profesional hasta que no se da una vuelta por los Campos Elíseos allá por finales de julio. Algo parecido sucede con la pelota, en la que es el Manomanista el gran forjador de leyendas. Con 25 años a Julen retegi ya le ha tocado la hora de dejar de ser una eterna promesa y «hacerse mayor» en la modalidad más importante y el sábado se jugará ante Patxi Ruiz su primera oportunidad de colarse en semifinales.

El iruindarra ya sabe lo que es calarse la txapela de Segunda en todo el frontón (2008), hace pocos meses protagonizó la última gran sorpresa al eliminar a Aimar Olaizola en cuartos de final del Cuatro y Medio y, tras haberse colado en el Manomanista e Primera por la puerta de atrás, tiene ante sí la opción de confirmarse entre la elite actual.

Para ello, deberá hacer frente a dos últimos obstáculos, el rival, un Patxi Ruiz que parece volver a recuperar su nivel, y un material que ayer no le terminó de convencer ni a él ni a su padre, que le acompañó en la elección. De hecho, eligieron una de las pelotas presentadas por Asegarce, sorprendiendo incluso al zaguero de Lizarra, que esperaba que se decantara por un lote más botón.

Sin ser muy hablador, el iruindarra se ha caracterizado por emplear la ironía en sus intervenciones públicas y ayer comenzó la guerra sicológica, con el material como pretexto. «Yo no he encontrado esas pelotas de juveniles que suelo encontrar, son pelotas pesadas. Me acaban de dar los pesos 105 y 106 gramos, no sé las comas, pero son pelotas de hombres».

Sin favoritos

Julen Retegi también se quiso quitar de encima cualquier presión y comentó que ve «complicado pasar a semifinales» e indicó que jugar contra Patxi Ruiz «va a ser otra historia» respecto a lo que venía jugando en Segunda. «Si él no es favorito yo, -por Patxi Ruiz- viniendo de Segunda, ya me dirás».

Patxi Ruiz, por su parte, tampoco aceptó el papel de favorito, a pesar de reconocer que puede tener más «nombre» que su rival. «La verdad es que está jugando mucho a pelota, ya está entre los grandes y es un pelotari que te castiga, está todo el rato dándole y sé que voy a tener que sufrir mucho para ganarle. Con eso voy venir, a aguantarle y a que no esté cómodo».

Eso sí, él también entiende que se defenderá mejor que hace quince días ante Xala por dos motivos. «Porque jugando como ante mí, veo a Xala campeón seguro» y porque les es mucho más cómodo hacerlo ante pelotaris que juegan de una manera más clásica como puede ser el propio Julen Retegi. Después de un año malo, llegar aquí ya es un «premio» para un Ruiz que, sin embargo, no se conforma.