El director de Osakidetza, Julián Pérez Gil, anunció ayer que a partir del 19 de junio, a consecuencia de la reordenación de la atención primaria en fines de semana y festivos, 48 de sus 104 centros de salud cerrarán los sábados por la mañana. El Ejecutivo de Lakua asegura que la medida responde a criterios organizativos y no económicos, ya que apenas supondrá un ahorro de 300.000 euros. Copia así la medida tomada hace un par de meses por el Gobierno navarro en la zona de Iruñerria.

En la actualidad, 104 ambulatorios se encargan de la cobertura de la atención primaria en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa los sábados por la mañana, de 9.00 a 14.00. El resto del sábado y el domingo, este servicio lo prestan los Puntos de Atención Continuada (PAC), de los que en estos momentos existen 34.

La propuesta plantea cerrar 48 centros los sábados por la mañana -el 40%-, mientras que, en estos puntos, el número de médicos se reduciría en un 17% y el de enfermeras en un 24 %. Para compensar esta situación, el resto del fin de semana se incrementaría en un 30% el número de centros y PACs abiertos -que pasarían de 35 a 44-. Además, la plantilla se reforzaría con un incremento de médicos -un 36% más- y de enfermeras -un 37% más-. En total, se contrataría a 73 profesionales sanitarios.

En Araba, los centros abiertos pasarían de 13 a 3, mientras que el resto del sábado y domingo, la cobertura se prestaría en tres puntos, cuando ahora está limitada a uno, en el primer caso, y dos, en el segundo. En Bizkaia, los 57 centros abiertos se reducirían a 29 y en Gipuzkoa, se pasaría de 33 a 23.

Desde ELA, LAB, CCOO y Satse criticaron la urgencia con que Osakidetza ha decidido cerrar los ambulatorios.

Duras críticas sindicales

ELA, que al igual que las otras centrales solicitó la paralización de la reordenación de la atención sanitaria los fines de semana, manifestó que el cierre de los sábados supone un «retroceso en la accesibilidad de la ciudadanía al servicio sanitario y un recorte en la calidad asistencial». «No se compensa de ninguna de las maneras con la apertura de 9 PAC, ya que entre semana los PAB abrirán 3 horas más tarde, lo que implica que los centros de salud de atención primaria tendrían que asumir en solitario la demanda sanitaria existente, sin que se haya adoptado ninguna medida de refuerzo al respecto», añade.

LAB consideró la medida «apresurada» y «sin ningún tipo de rigor ni acuerdo con los trabajadores». Defendió que se mantenga la apertura de los ambulatorios como hasta ahora y que se introduzcan los cambios necesarios para mejorar la oefrta de servicios los sábados a la mañana, incluida pediatría.

«La deriva que están adquiriendo las políticas sanitarias del consejero Bengoa, más preocupado por su brillo personal y sus innovaciones súper-tecnológicas que por la asistencia sanitaria real, están poniendo en peligro el sistema sanitario público por su improvisación e ineficiencia alarmantes», concluyó la central abertzale.

Para CCOO, la medida es «un intento de enmascarar ese paquete de medidas de recorte o reajuste del gasto público».