Grecia usa los créditos y paga 8.600 millones de deuda a la banca europea
Grecia pagó ayer casi 8.600 millones de euros de su deuda pública, utilizando para ello los créditos de 20.000 millones que ha recibido ya de la eurozona y del FMI, alejando de momento el peligro de la bancarrota. Ese dinero ha ido a la banca europea en cuyas manos se encuentra la deuda del país. Sólo entre los bancos franceses y alemanes acumulan bonos griegos por más 1730.000 millones, el 63% del total.
GARA
Grecia hizo ayer, por primera vez, uso de los 20.000 millones de euros en créditos que ha recibido ya de la eurozona y del FMI y cumplió con el pago de una deuda de casi 8.600 millones de euros, con lo que el país puede tomarse un breve respiro, tras semanas de rumores sobre su posible bancarrota.
Fuentes del Banco de Grecia confirmaron a Efe que el pago a los titulares del bono griego a 10 años se produjo con total normalidad sobre las 12.00 GMT.
El desembolso de esta deuda ha sido posible gracias a los 14.500 millones de euros que la eurozona remitió el martes y que se suman a los 5.500 entregados ya la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta inyección de ayuda, parte de un paquete más amplio de 110.000 millones de euros en tres años, permitirá al Estado heleno aliviar sus urgencias económicas, a cambio de acometer el estricto plan de ajuste y ahorro con el quiere reducir el déficit público en 2010 hasta el 8%, desde el actual 13,6%.
El dinero que recibió Grecia se encuentra ahora en las cuentas de bancos franceses, alemanes y británicos, entre otros. El rescate europeo para que pudiera hacer frente a su deuda fue en realidad un rescate a los bancos europeos, principales titulares de los bonos griegos y que veían en peligro la posibilidad de cobrar.
Según el Banco Internacional de Pagos de Basilea (BIS) -un banco central de los bancos centrales de todo el mundo-, los bancos franceses acumulan más de 78.800 millones de euros en deuda griega; los alemanes superan los 45.000; los británicos, 15.089 millones; los holandeses, 1.892, los italianos, 6.924 y los austríacos, 4.600.
Bancos franceses y alemanes
En total la banca europea acumula más de 190.000 millones de euros en productos expuestos al riesgo griego. De los 193.062 millones de euros a los que asciende la deuda griega, el 40% se lo debe a entidades franceses y el 23% a alemanas. Así que cuando entre ambos estados aportan la mitad de los 80.000 millones del fondo para rescatar a Grecia, en realidad están salvando a su propia banca. Si se tienen en cuenta en conjunto a Grecia, Portugal y al Estado español, (tres de los denominados PIGs) la banca europa acumula 1,26 billones de millones de euros de su deuda, de los que Alemania y el Estado francés se reparten, casi a partes iguales 660.00 millones.
El riesgo griego para la banca europea es sólo una pequeña parte del que les amenaza si se produce un contagio a la deuda española (832.000 millones), lo que forzó la decisión del rescate de los Estados europeos. Entre los bancos alemanes, la mayoría de los que han recibido su pago por los bonos griegos son entidades que han sido rescatadas por fondos públicos y se encuentran en manos estatales, como Hypo Real Estate, Commerzbank o Postbank.
Los bancos franceses añaden a su propio riesgo el hecho de que son propietarios de algunos de los principales bancos griegos. Entre los cuatro principales bancos helenos cuentan con 33.000 millones de euros en deuda de su país, pero Emporiki está en manos de Crédit Agricole; y Genmiki en las de Société Générale.
La ayuda internacional -cuyo segundo tramo se hará efectivo en julio- ha supuesto pues un segundo rescate de la banca europea con fondos públicos, a costa de la ciudadanía griega, ya que ahora Atenas tiene que empezar a cumplir los recortes salariales y de pensiones, el retraso de la edad de jubilación y el resto de medidas de ahorro del gasto público. Son las medidas impuestas por Bruselas y el FMI a cambio de sus préstamos.
El Estado ha cedido además la gestión comercial del puerto de El Pireo al gigante chino de importaciones COSCO.
Una vez alejado el riesgo del impago de la deuda, el interés de la opinión pública y del debate político se centra en la lucha contra el fraude fiscal, con el caso del fondo del esposo de la dimitida viceministra de Turismo, acusado de evadir 5,5 millones de euros en los últimos 13 años.
Al mismo tiempo, se mantiene la tensión social ante las medidas de ahorro del Gobierno. Para hoy, los sindicatos han convocado una nueva huelga general de 24 horas que afectará a los bancos, los transportes y los servicios públicos.
En el caso de la deuda española, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, dijo que el calendario de emisiones de deuda se está cumpliendo de acuerdo con lo previsto y no hay ninguna perspectiva de que vaya a ser modificado, porque se está ejecutando «sin dificultad».
De esta forma, quitó importancia a las dificultades para colocar los 65.000 millones de letras del Tesoro el pasado martes, pese a ofrecer un interés superior al de la última puja.
Merkel: «el euro, en peligro»
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, defendió ayer ante el Bundestag el paquete de rescate del euro por 750.000 millones de euros porque ha advertido de que «el euro está en peligro» y «si cae el euro, Europa cae». Subrayó que fue Alemania la que impuso ajustes en los presupuestos para aprobrarlo. «El 9 de mayo no hubo un consenso inmediato a la hora de buscar soluciones a la crisis. Se discutieron cosas que no estábamos dispuestos a apoyar», dijo. «A instancias mías, se incluyó la exigencia de acelerar la consolidación, algo que España y Portugal ya han anunciado. Ahora se trata de que las medidas se implementen con rapidez y se supervisen», añadió.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó ayer a la «todopoderosa» Europa por haber tardado tres meses en solucionar la crisis de Grecia, lo que ha extendido el pánico al nivel mundial, al tiempo que lamentó que haya construido un sistema en el que toman las decisiones los países más ricos.
Las medidas unilaterales de Alemania contra la especulación en los mercados financieros no han gustado en la Unión Europea, que exigió ayer «coordinación» para que este tipo de acciones sean efectivas. «Si en estos días hemos aprendido a tomar las decisiones de manera coordinada, eso debería ser para todos nosotros una obligación», señaló en el Parlamento Europeo la ministra española de Economía, Elena Salgado, que ostenta la presidencia de turno del Ecofin. El Gobierno alemán de Angela Merkel. ha decretado sin consultar a sus socios la prohibición de varios productos especulativos, como las ventas al descubierto de deuda pública de los países de la zona del euro, de los seguros de impago de esa deuda y de acciones de diez bancos y empresas de servicios financieros alemanas.
La medida arrastró a la baja al euro y a las bolsas europeas. Junto a la Presidencia de turno española se alineó la Comisión Europea, que dijo entender las preocupaciones de Alemania, pero que pidió pactar este tipo de pasos a escala comunitaria. «Estas medidas serán aún más eficaces si son coordinadas a nivel europeo», afirmó el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier en un comunicado. La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, también dio una fría bienvenida a la decisión de Berlín y aseguró que su país no la seguirá. «Me parece que se debería al menos pedir consejo a otros Estados miembros preocupados por esta medida», señaló Lagarde. Salgado, por su parte, se mostró convencida de que el asunto se tratará en las próximas reuniones de los responsables comunitarios de Economía. GARA
El Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció ayer que su beneficio se ha multiplicado por cuatro, al margen de las ventas de oro, en su ejercicio 2009-2010, que cerró el pasado mes de abril. Se trata del segundo año consecutivo con beneficios de la entidad, cuyos resultados provisionales reflejan unas rentas operativas netas de 534 millones de dólares, frente a los 126 millones del ejercicio anterior.
El FMI se benefició a la vez de la reactivación de su actividad de préstamos, que aumentó con la crisis económica mundial, de las rentas obtenidas de sus inversiones, y de las repercusiones de medidas de reestructuración tomadas entre 2007 y 2009. Entre estas medidas, se encuentra la venta de 403,3 toneladas de oro, o sea un octavo de sus existencias, que comenzó en octubre. El beneficio de estas ventas se incorporarán a los resultados definitivos, que se esperan para junio. El FMI estimó que estas ventas deberían haber aportado un beneficio (con relación al valor contable que se inscribía en el balance) de 5.100 millones de dólares, frente a los 4.500 que se estimaban en febrero, cuando terminó el período de venta en exclusiva a los estados miembros de la institución. Tres estados miembros (India, Isla Mauricio y Sri Lanka) compraron entre octubre y noviembre 212 toneladas de lingotes. Las 191,3 restantes se colocaron en el mercado. GARA
La Comisión Europea , el Consejo de la UE y las principales fuerzas de la Eurocámara urgieron a acelerar y cerrar cuanto antes el refuerzo de la coordinación económica y la gobernanza en la Unión para responder con una política económica común, y no sólo monetaria, a la crisis en los países del euro.
