EHNE de Bizkaia aseguró ayer que ante el cierre del matadero de Bilbo, ubicado en Zorrotza, «es necesario mantener el servicio al sector ganadero» y se debe buscar una solución «en clave de servicio público hacia las y los baserritarras más afectados por dicho cierre».

Para esta organización sindical, «lo más urgente en estos momentos es organizar este servicio, lo cual es totalmente factible si se reparte adecuadamente el sacrificio del matadero de Zorrotza entre el resto de mataderos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa», precisa. Adelanta, por otro lado, que los responsables del resto de mataderos «están trabajando» en este sentido, puesto que de producirse «su reapertura no sería posible hasta por lo menos finales de este año».

EHNE de Bizkaia adelanta que sería adecuado en este momento que «el matadero de Laudio diera servicio a los ganaderos de la Ezkerraldea y Enkarterri, teniendo en cuenta la menor distancia respecto a otros». Según el sindicato agroganadero «tiene capacidad para hacerlo, si bien tiene una limitación sanitaria de sacrificio de ganado mayor», que se salvaría con una orden del Departamento de Sanidad. También reconoce que «cualquier fórmula de reapertura no puede ser a costa del cierre de ningún matadero. Hay que tener en cuenta que precisamente la causa del cierre del matadero ha sido su evidente inviabilidad».

Reapertura errónea

A la vez, EHNE de Bizkaia reconoce que «es totalmente erróneo plantear, como algunos hacen, la reapertura del matadero de Zorrotza a costa de cerrar otros mataderos, como el de Durango, el cual, por cierto, ha demostrado que su gestión y modo de operar es idónea tanto para los ganaderos, como para las carnicerías y la población consumidora».

EHNE destaca que «el nuevo matadero de Erralde es una necesidad del sector y social», por lo que concluye que es obligado «poner en marcha, cuanto antes, las obras del nuevo matadero de Erralde, que se ubicará en Berriz. Este matadero ha demostrado con hechos y contra viento y marea que es posible hacer un matadero que dé servicio tanto al sector como a la propia sociedad. Es un claro ejemplo a seguir». Porque, a juicio de la organización agroganadera, «su modelo de gestión es presente y futuro para el sector y para la población en su conjunto. Mientras el modelo de Zorrotza, limitado al sacrificio, que es el aspecto más deficitario, y dejando a otros agentes el despiece y otros menesteres ha fracasado, Erralde, con un modelo totalmente opuesto, está avanzando con paso firme». Apunta que «ese nuevo modelo de éxito no sólo sacrifica, sino que lo hace con el faenado tradicional, que da valor a la carne, y además aborda el despiece y ejerce como un agente activo que favorece la red de consumo local de carne de calidad del país».

Por otro lado, la Plataforma de Afectados por el cierre del matadero de Bilbo y CCOO organizaron ayer en Bilbo una manifestación entre la sede de Diputación de Bizkaia y la del Gobierno de Lakua que encabezaron una pareja de bueyes y un ternero.

«Dinero para San Mamés»

Doroteo Rodero, portavoz de la plataforma, reivindicó «la reapertura del matadero de Bilbao de forma temporal hasta que haya una nueva infraestructura en Bizkaia capaz de albergar la calidad y la cantidad de sacrificios que se ofrecían hasta su cierre por inviabilidad económica». Recordó que la situación actual «supone un deterioro» para el sector.

Felipe Betanzos, de la Federación Agroalimentaria de CCOO, lamentó que la principal consecuencia del cierre del matadero que gestionaba Gurokela es «que trescientos trabajadores se han quedado en la calle, pero cuando pase el verano se verá que otros se unirán a la lista de paro». Según Betanzos, en Zorrotza se mataban 200 cabezas de ganado, controlaba el 80% de los sacrificios, porque el matadero de Erralde es comarcal».

El sindicalista recuerda que «la decisión del cierre del matadero municipal de Bilbo a comienzos del 2000, tuvo como consecuencia que una empresa catalana con con doce personas tomó la gestión del mismo, a través de Gurokela y las sociedades participadas. Esa sociedad, en la que participaron miembros del PNV y que después llegaron a puestos de viceconsejero, pagaba a su gerente más de 100.000 euros y al encargado del matadero, más de 54,000 euros. Así está claro que tenía que generar pérdidas, porque es inviable». Apostó por reordenar los mataderos, teniendo en cuenta que los planes urbanísticos para Zorrotza no contemplan esa instalación. «Vemos que el Ayuntamiento de BIlbao pone dinero para el nuevo San Mamés, le perdona impuestos, pero no ayuda a los trabajadores dependientes del matadero».