El apagón analógico, que ha dado paso a la implantación definitiva de la TDT, es la puerta de entrada hacia otra nueva dimensión marcada por la alta definición, después de que el pasado jueves se aprobara el real decreto con las condiciones técnicas para su desarrollo.

Así se manifestó ayer durante la presentación del Informe Final 2010, que resume los aspectos más destacados de la transición a la Televisión Digital Terrestre, que se hizo efectiva a principios de abril tras un proceso de más de cuatro años.

El porcentaje diario de hogares usuarios de la TDT -que puede utilizarse como un indicador de la penetración efectiva- superaba ya, a principios de 2010, el 80 por ciento de la población.

Desde 2005 y hasta el pasado mes de abril, se han vendido en el Estado español 33,5 millones de descodificadores de TDT y las pasadas navidades fue el segundo producto más vendido, sólo superado por los videojuegos.

El futuro

Además de la alta definición -ya hay tres millones de equipos en el Estado español que disponen de esta tecnología-, los retos de futuro serán la TDT de pago y la imbricación de la TDT con internet.

Esta última fórmula abre un marco para el talento creativo, para el desarrollo de productos y de plataformas como jamás ha habido en la historia reciente de la humanidad.

Eduardo García Matilla, presidente de Corporación Multimedia, dijo ser consciente de que «el proceso avanza sobre lo que va a ser la segunda digitalización cuando la banda ancha se incorpore a las formas de transmitir contenidos audiovisuales a través del televisor y, quizá en ese momento, se cumpla el único objetivo no cumplido del proceso de digitalización: reducir la brecha digital».