Al menos dos agentes de la Policía perdieron la vida ayer en los graves disturbios resgistrados en varios barrios de la capital jamaicana, Kingston, y que enfrentaron a las fuerzas de seguridad con los grupos armados que se oponen a la detención y posterior extradición a EEUU del narcotraficante Christopher «Dudus» Coke, informó la Policía. El Gobierno declaró el estado de emergencia en estas zonas.

Seis agentes resultaron heridos tras haber recibido una llamada de auxilio el domingo. De ellos, dos fueron trasladados al Hospital de West Indies, donde fallecieron, según un portavoz de la Policía.

Entre los grupos armados también hay heridos, de acuerdo a la agencia Efe, aunque las informaciones oficiales no ofrecieron detalles al respecto.

Orden de detención

Los disturbios estallaron el domingo, cuando la Policía pretendía arrestar a Coke, de 41 años, para que comparezca ante la Justicia como paso previo a su extradición a Nueva York para ser juzgado por ser supuestamente responsable de una red internacional de tráfico de drogas y de armas que genera millones de dólares anualmente.

Las cadenas de televisión mostraron imágenes de barricadas levantadas por los grupos de apoyo al narcotraficante en varios barrios de la capital. Además, cuatro comisarías de Policía fueron atacadas, una tercera fue incendiada y varios vehículos oficiales fueron robados y posteriormente quemados.

«El estado de emergencia se mantendrá por un mes, salvo que las fuerzas de seguridad me recomienden que sea levantado», afirmó el primer ministro jamaicano, Bruce Golding, quien apostilló que no permitirá el triunfo de estos grupos.

«Éste es un momento crucial de Jamaica para afrontar los poderes perniciosos que han socavado la seguridad de la sociedad y que nos han convertido en una de las capitales con el mayor índice de criminalidad del mundo», añadió el mandatario.

La extradición de Coke fue solicitada por el Gobierno de EEUU hace casi un año, pero hasta ahora, Bruce Golding se había mostrado reticente.

El Departamento de Estado estadounidense emitió el viernes un aviso a los ciudadanos de su país para que eviten viajar a Kingston ante las amenazas de diversos grupos de evitar la extradición de Coke.