El presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, pidió ayer en el Senado español respeto a la ciudadanía catalana y dijo que la situación actual, en la que el Tribunal Constitucional no es capaz de emitir una sentencia sobre el Estatut autonómico que fue aprobado por el Parlament y en referéndum, por lo que alertó del «riesgo» de que el pacto constitucional en el Estado español se fracture.

Recordó que el Estatut viene aplicándose y desarrollándose desde agosto de 2006 «sin los problemas apocalípticos sobre las consecuencias nefastas de su aplicación para la unidad de España que algunos auguraron».

«No tengo la más mínima intención de ir ni un milímetro más allá de la Constitución ni tampoco de quedarme ni un milímetro antes del Estatut», proclamó Montilla.

Insistió en que el Tribunal Constitucional debería estar libre de cualquier presunción de politización, ya que esta situación «lesiona el autogobierno de Catalunya, pone en riesgo su relación política, institucional y afectiva con España y en tela de juicio un elemento fundamental del Estado de las Autonomías». Junto a ello, recordó que su presencia en el Senado se debía a un requerimiento del Parlament para que instase a la renovación del Constitucional y a reformar la ley orgánica que lo regula.

El vicepresidente tercero del Gobierno español, Manuel Chaves, se centró en la cuestión de la renovación del Constitucional, reclamando el esfuerzo de todos los partidos, especialmente del PP y del PSOE, para que esto se produzca.

Aunque destacó que el Constitucional tiene «plena legitimidad», calificó de «anómala y extraña» su actual situación de bloqueo, responsabilizando de la misma a los partidos.

A Madrid le sirve el Estatut

Para Chaves, el Estatut es un instrumento adecuado para dar cauce a las nuevas aspiraciones de la sociedad catalana y ha superado la prueba de la práctica «de forma exitosa», por lo que «los argumentos tremendistas han quedado desvirtuados por la fuerza de los hechos».

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que su partido no se opondrá a desbloquear la renovación del Constitucional, aunque rechazó que el PSOE pretenda conseguir «un tribunal ad hoc» para el fallo del Estatut.

El portavoz de CiU en el Senado, Jordi Vilajoana, reclamó a Chaves «un movimiento más fuerte para una solución definitiva» en la renovación del Constitucional.