Rotterdam acoge el primer juicio contra presuntos piratas somalíes en Europa
Un juzgado de Rotterdam, en el oeste de los Países Bajos, sienta desde ayer en el banquillo de los acusados a cinco somalíes detenidos en el marco del asalto frustrado contra un carguero con bandera de las Antillas Neerlandesas. Los cinco reivindicaron su inocencia.GARA |
«Yo no he cometido ningún crimen, no he atacado a nadie, no he hecho nada», aseguró Abdirisq Abdulahi, uno de los cinco acusados de haber asaltado un barco turco registrado en las Antillas Neerlandesas el 2 de enero de 2009 en el golfo de Adén.
«Aquí yo soy la víctima», coincidió Sayid Ala Garaar. «Ellos destruyeron mi barco y pusieron mi vida en peligro».
«Nosotros somos las víctimas», añadió Farah Ahmed Yusuf. «Ellos pusieron en peligro nuestras vidas y no respetan la legalidad internacional. Son ellos los que tienen que ser castigados», añadió, en referencia a las acusaciones contra los pesqueros y cargueros que surcan esas aguas frente a las costas de Somalia, estado fallido.
Poco antes de la apertura de la audiencia, y tras una breve deliberación, los jueces rechazaron la petición de aplazamiento del proceso interpuesta por un abogado, Haroon Raza, quien recordó que faltaban por ser recogidos algunos testimonios.
Una argucia legal después de que el tribunal rechazara la exigencia del equipo de abogados, que denuncia la ilegalidad del proceso e insiste en que sus clientes deberían ser juzgados en las Antillas Neerlandesas.
Los cinco fueron detenidos por un barco militar danés y entregados a responsables neerlandeses en Bahrein. Trasladados a los Países Bajos el 10 de febrero de 2009, están desde entonces en prisión provisional en espera del juicio que arrancó ayer.
Sin embargo, dos de los acusados insistieron en que el juicio comenzara ayer mismo. «Quién se responsabiliza de mis hijos hambrientos», preguntó uno de ellos. «Llevo encarcelado un año y siete meses y no sé quién de los míos está vivo o muerto. Vosotros dormís en una casa pero yo no tengo ni país, ni familia, ni nada», espetó a los jueces.
«Estoy en prisión mientras mi familia está en una situación insostenible», coincidió su compañero de banquillo Jama Mohamed Samatar.
Los procesados podrían ser condenados a hasta doce años de prisión. Se espera que el juicio termine el 16 de junio.
Las costas somalíes fueron en 2009 el teatro de 215 ataques y abordajes de mercantes y pesqueros de todo el mundo, sobre un total de 409 registrados en todos los océanos por el Buró Marítimo Internacional.
La mayoría de los presuntos piratas juzgados en Somalia han sido absueltos por falta de pruebas. 1100 han sido juzgados en la vecina Kenia.
Uno de los acusados recordó a los jueces que «vosotros dormís en mansiones, pero yo no tengo ni país, ni familia, ni nada. Llevo año y siete meses en la cárcel y no sé quién de los míos está vivo o muerto».