El teatro Colón de Buenos Aires abre de nuevo sus puertas, restaurado y sin la presidenta
El teatro Colón de Buenos Aires, considerado como uno de los mejores escenarios líricos del mundo, abrió sus puertas la noche del pasado lunes en medio de una tormenta política y en la víspera del Bicentenario.GARA | BUENOS AIRES
La reapertura del teatro Colón de Buenos Aires, tras casi cuatro años de reformas, fue la «estrella» de la jornada en los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, que culminarán hoy con la visita de varios mandatarios de la región y un espectáculo multitudinario en las calles, informa Efe. A la capital argentina fueron llegando los primeros presidentes invitados, el uruguayo José Mujica y el boliviano Evo Morales, así como el ex presidente hondureño Manuel Zelaya, aunque la gala especial de inauguración estuvo marcada por una ausencia significativa: la de la presidenta argentina, Cristina Fernández, enfrentada con el alcalde de Buenos Aires y anfitrión de la velada, Mauricio Macri.
Fernández ya había anunciado que no iba a asistir por el enfrentamiento que mantiene con el conservador gobierno de Macri, agudizado la pasada semana por las duras acusaciones que el alcalde lanzó contra el oficialismo (peronista) en el marco del proceso abierto en su contra por presuntas escuchas telefónicas ilegales. La decisión de la presidenta arrastró a los miembros de su gobierno y a los gobernadores oficialistas, que desistieron de acudir al teatro.
Decenas de miles de personas disfrutaron del espectáculo al aire libre y, posteriormente, de la emisión de la gala a través de las pantallas gigantes instaladas en el Paseo del Bicentenario, sobre la avenida 9 de Julio, la más ancha de Buenos Aires, que alberga los principales festejos de los 200 años de revolución que dio paso a la independencia de Argentina. Además del teatro, los amantes del fútbol pudieron celebrar, también a través de pantallas gigantes, el triunfo de la selección argentina por 5-0 sobre Canadá en el partido amistoso de despedida antes del Mundial que se disputó en el estado Monumental.
Como el original
«Este teatro fue construido en la época de apogeo de Argentina: su restauración puede convertirse en una señal para que regresemos a un camino del que nunca debíamos habernos desviado», declaró a AFP Pedro Pablo García Caffi, director del Colón. «La acústica es exactamen- te la misma», añade el compositor García Caffi. «Veremos qué nos dicen nuestros oídos, porque la memoria también juega un papel importante». Richard Strauss, Igor Stravinsky, Manuel de Falla, Arturo Toscanini, Zubin Mehta, Daniel Barenboim y Herbert von Karajan, entre otros, han dirigido en este escenario. El Colón también ha recibido a cantantes como Enrico Caruso y María Callas.
El Colón, como se le conoce en todo el mundo, debía haber reabierto sus puertas en 2008, justo para su centenario, pero las dificultades de financiación lo retrasaron todo hasta 2010. El presupuesto es cuatro veces mayor del originalmente previsto. La espectacularidad surge por doquier: en la gran escalera de mármol rosa de Verona del foyer, en el Salón Doré, rodeado de columnas de estuco color crema, y en la gran sala de 48 metros de altura, con 2.500 butacas. «No hemos pintado, sino que se decapó hasta encontrar la pintura original», dice Mateo Goretti, coordinador de la obra. Las butacas se han mantenido sin cambios para evitar que repercuta en el sonido. El relleno de crin se mantiene por la misma razón. Sólo el terciopelo es a prueba de fuego.
La decisión de reemplazar el impresionante telón de una tonelada y media de peso, y que data de 1930, fue también bastante polémica. Ha sido restaurado, pero sólo se utilizará en ocasiones especiales. «El mayor desafío ha consistido en dotar de la tecnología más reciente a un edificio que data de 1908», dice el arquitecto Marcela Doval. Para el sistema de aire acondicionado, importado de Alemania, hubo que perforar decenas de agujeros en el techo. «Ha sido un gran debate», reconoce Goretti.