El principal dirigente indígena de Perú, Alberto Pizango, quien fue detenido el miércoles nada más llegar a Lima de vuelta de su exilio en Nicaragua, fue puesto ayer en libertad condicional, según anunció su abogado, Marco Barreto.

Pizango está procesado por llamamiento a la sedición y a la rebelión. Las autoridades le consideran responsable de los enfrentamientos que se registraron en junio de 2009 en Bagua y que provocaron la muerte de 34 personas.

Los indígenas protestaban por una ley que permitía la explotación abusiva de los recursos naturales de la Amazonía por parte de las multinacionales. Pizango lidera a unos 400.000 indígenas de unas 60 etnias.

Según Barreto, Pizango regresó a Perú a petición de los jefes tradicionales de la comunidad indígena. Fue detenido nada más aterrizar en el aeropuerto de LIma.