La colonia infantil Nuestra Señora de Begoña, creada por Ricardo Bastida en 1925, ha sido declarada Conjunto Monumental por el departamento de Blanca Urgell. Lo novedoso de la resolución es que la protección patrinomial afecta no sólo la propia colonia en sí, situada en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai y compuesta por el edificio principal y la capilla, sino a todo el entorno que le rodea. En la delimitación realizada por Lakua se encuentran por un lado edificios auxiliares como la casa del guarda y la vivienda del director y, por otro, el recinto ajardinado que le rodea y complementa formando un conjunto, «recinto que engloba también la pérgola y escaleras de acceso a la playa, así como todo el mobiliario de los jardines. Asimismo, incorpora el área deportiva y las huertas posteriores».

La respuesta de Lakua se produce después de que la asociación de vecinos de Abiña de Sukarrieta y el arquitecto Iñaki Uriarte solicitaran el pasado mes de abril la calificación del entorno como Bien Cultural con la categoría de Conjunto Monumental de rango arquitectónico, urbanístico y paisajístico, y en respuesta a la proposición no de ley que el pasado 18 de marzo el Parlamento de Gasteiz aprobó por unanimidad, en la que instaba al Gobierno de Lakua a proteger las colonias de la BBK. Uriarte mostraba ayer a Gara su «asombro» por la rapidez con la que ha resuelto la petición la consejería de Cultura.

La resolución justifica la delimitación establecida por su objeto de «garantizar, no solamente la conservación del elemento, sino también preservar las características específicas de las instalaciones y los valores ambientales del entorno».

La decisión del departamento viene a ratificar la postura que el Gobierno de Lakua viene defendiendo en los últimos meses sobre el proyecto de construcción de un nuevo museo Guggenheim en Urdaibai. En contra, imposibilita casi por completo las pretensiones de la Diputación vizcaina de avanzar en el proyecto, con o sin el apoyo de Gasteiz.

Estudios contradictorios

La institución de Bizkaia, en su empeño por dotar a la comarca de Urdaibai de una infraestructura que active su economía impulsando el turismo de la zona, realizó doce estudios, presentados en las Juntas Generales por la diputada de Cultura Josune Ariztondo a finales de enero. Estos estudios avalaban la «factibilidad» del proyecto y, según Ariztondo, no encontran en él más que factores positivos para la zona.

En uno de ellos, se recogían las conclusiones del arquitecto catalán Josep Maria Montaner, quien destacaba que ninguno de los tres edificios existentes cuentan con protección alguna y que, de hecho, el principal «desvirtúa la obra original, no respeta la obra del autor y es un collage utilitario de escaso valor arquitectónico», así como que «su emplazamiento es un obstáculo para la conservación y revalorización del entorno». En resumen, decía que el conjunto de edificios «no posee especiales méritos». Pese a dichas declaraciones, Ariztondo reconoció que el derrumbe de las colonias «no estaba decidido».

La respuesta de Lakua, sin embargo, contradice dicho estudio. «El aspecto exterior del edificio corresponde, en su lenguaje plástico y ornamental, con el estilo neovasco, perfectamente definido en los parámetros que eran habituales en la década de los 20 y en la obra de Ricardo Bastida en este periodo». La descripción de la finca de 78.000 metros cuadrados situada entre las localidades de Busturia y Sukarrieta, continúa resaltando las cualidades de la capilla, el edificio de portería o casa del guarda, la vivienda del director y los jardines, y concluye: «Estos jardines se conciben como una prolongación del edificio, diseñados para complementarlo y son, por tanto, indisociables del programa arquitectónico».

Los jelkides, sin embargo, insisten en su apuesta por el nuevo museo de la marca Guggenheim, aunque este expediente se lo pone difícil. Según aseguran, el principal escollo sigue siendo de carácter político. Esta misma semana, el presidente del Bizkai Buru Batzar, Andoni Ortuzar, declaró a Telebilbao que «si todo va bien», la Fundación Guggenheim convocará antes de este verano un concurso de ideas para que artistas y arquitectos presenten sus propuestas para el centro. Eso sí, precisó que «nos gustaría que fuera con el beneplácito del Gobierno vasco». Ortuzar afirmaba que el rechazo de Lakua se debe a una guerra de partidos. «Se ha obsesionado en el `no' a este proyecto, porque todavía no han dado ni una razón convincente», dijo y lanzó la idea de «sospechar» que el rechazo sea porque «es un proyecto que salió de la Diputación Foral de Bizkaia y del PNV». Ortuzar concluía que «vamos a hacer ese concurso de ideas, vamos a elegir la que más nos convenza y luego hablaremos de impacto ambiental, sobre el tráfico, etc».

Por su parte, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, anunció este mismo miércoles que las propuestas del Gobierno Lakua para la comarca de Urdaibai se darán a conocer «probablemente la próxima semana» y lamentó que la Diputación de Bizkaia practique «una política de hechos consumados» al plantear un concurso de ideas «para la construcción del Guggenheim II» a pesar de que el proyecto no cuenta con «consenso suficiente». Añadió que «la contestación ha sido seguir hacia delante» con un concurso de ideas que «no es un concurso de ideas para la comarca de Urdaibai, sino para el Guggenheim II», lo que supone «seguir haciendo de forma unilateral lo que le viene en gana». En su opinión, el proceder de la Diputación no es «la forma más adecuada de trabajar en una fundación que comparten al 50 por ciento» entre la administración foral y el Gobierno de Lakua.

La verdad es que, antes de la resolución con la que se designa el Conjunto Monumental, ni el departamento de Urgell ni el lehendakari Patxi López habían manifestado una posición clara con respecto al proyecto. Antes de la reunión del Patronato Guggenheim realizada el pasado diciembre en Bilbo, la portavoz de Lakua, Idoia Mendia, expresaba el desmarque de su Ejecutivo, que apostaba por «una infraestructura cultural que proyecte la cultura vasca», pero dejó claro que «no nos gusta el Guggenheim dos» porque «no queremos hipotecar la inversión cultural de este país a una única infraestructura en un único territorio».

Este mismo marzo, Urgell reafirmaba la postura de Lakua. A su juicio, la inversión propuesta por la institución foral para instalar un Guggenheim en la zona vizcaina, de 200 millones de euros, «es una inversión importantísima que creemos que en esta época de crisis hay que valorar muy despacio». Por otra parte, negó que el Ejecutivo haya planteado, en ningún momento, como alternativa al posible Guggenheim de Urdaibai la posibilidad de instalar un Museo de Arte Vasco en la zona, aunque sí admitió que «desde el punto de vista de la cultura se podrían hacer intervenciones más relacionadas con el arte actual vasco y no necesariamente ligadas a una marca como la Guggenheim».

Dos plataformas ciudadanas

El debate sobre el futuro de Urdaibai ha trascendido a la ciudadanía y a las redes sociales. Las dos posturas se han visto reflejadas en sendas plataformas: Urdaibaietz!, quienes se presentan «en defensa de nuestra cultura y la naturaleza», y GuBai, con el objetivo de «apoyar el proyecto de un espacio cultural en la comarca».

Urdaibaietz!, impulsada por la Asociación Txatxarramendi de Sukarrieta, Zain Dezagun Urdaibai y la Asociación Vecinal de Abiña, además de rechazar el nuevo museo, busca realizar una reflexión sobre el futuro de la comarca y las diversas actuaciones que se puedan acometer tanto para defender el entorno natural de Urdaibai como para superar la crisis que la castiga actualmente.

Para los miembros de esta nueva plataforma, «el nuevo museo es un proyecto integrado en la naturaleza, innovador, capaz de generar interés, de promover la inquietud artística, de extender la cultura, que pueda convertirse en un auténtico modelo de referencia en el mundo».

Lo que está claro es que esta resolución obligará a los defensores del proyecto a buscar nuevas alternativas para Urdaibai.