GARA > Idatzia > Kultura

Revolución en los soportes digitales

Apple reta al futuro con el iPad, una ventana digital abierta al mundo

Desde que dijimos adiós al formato analógico para dar la bienvenida al digital, soportes como el casette o el vídeo han desaparecido. Actualmente, el libro digital se abre paso entre los de papel, aunque las editoriales afiman que no se trata de reemplazar la lectura tradicional, sino que ambos coexistan en el mercado. Hay quien va más allá, como Apple. Hoy llega a las tiendas el iPad, un ligero soporte donde se podrá, con sólo mover un dedo, leer, escribir y escuchar.

p036_f01.jpg

Oihane LARRETXEA | DONOSTIA

Cualquiera que viaje en autobús o en metro observará que algunos de los pasajeros leen durante el tiempo que dura el trayecto. Hasta aquí nada del otro mundo. ¿Pero y si un porcentaje de los libros son digitales? Ésta es una realidad que cada vez será más frecuente y es que los soportes electrónicos han llegado, y lo han hecho para quedarse. En estas finas pantallas además no sólo se pueden leer los best sellers más exitosos, sino las noticias más recientes, puesto que algunos de los aparatos ofrecen la posibilidad de conectarse a la red. En toda esta revolución, los diarios ingleses acaban de anunciar que a partir de junio cobrarán una libra al día por consultar la versión digital de sus cabeceras, e intentar «acabar con la cultura de la gratuituidad de la red», afirmó Rupert Murdoch, principal accionista y poderoso empresario del sector.

Aunque parezca algo reciente, el libro electrónico comenzó su recorrido en 1971, de la mano de Michael Hartcon. Bajo el nombre de Proyecto Gutenberg, este estadounidense se propuso crear una biblioteca de libros electrónicos gratuitos a partir de libros que ya existían físicamente. Desde entonces, estos contenidos se pueden descargar de manera totalmente gratuita, siempre y cuando el usuario disponga de un soporte donde pueda leer el texto. El motivo de que estos contenidos campen a sus anchas por internet se debe a que nunca tuvieron derechos de autor o, porque si los tuvieron, ya habían expirado.

Con el tiempo, los soportes electrónicos se han ido perfeccionado. Ahora son más ligeros, más finos, y por lo tanto, más fáciles de llevar. Las aplicaciones dependen del modelo, aunque Apple acaba de dar un paso más hacia el futuro con su última creación: el iPad. Los fanáticos de la manzana han esperado ansiosos hasta hoy, día en el que el «mágico» aparato, según sus creadores, ha llegado a las tiendas de Europa, y por tanto, también a las de Euskal Herria.

A golpe de dedo

Esta fina pantalla táctil es muy similar al teléfono estrella de la casa, el iPhone, y apenas pesa 680 gramos. Además de libros, también se pueden leer los periódicos, enviar correos electrónicos, ver y compartir fotos y vídeos de alta definición, así como reproducir música. Se pueden consultar las páginas web enteras, tanto en horizontal como en vertical, ya que, al mover el aparato, la página gira en el mismo sentido. También para escribir un correo electrónico basta con tocar la pantalla una sola vez. Con el contacto del dedo se visualiza un teclado similar al de un ordenador portátil y las teclas cambian de orientación cada vez que el usuario lo mueva. El precio, oscila entre los 479 y 779 euros, aunque esto no es impedimento para algunos. En un foro, hay quien confiesa, tras comprarlo en Nueva York, que no puede «soltarlo ni un minuto». Otros en cambio se muestran reticentes: «Yo tengo un MacBook y un iPod Touch, pero a no ser que al iPad no le incorporen elementos necesarios, como una webcam, no lo compraré», decía un internauta.

Las reservas para hacerse con uno empezaron el 10 de mayo. Según denuncian muchos clientes en los foros, «hay más demanda que oferta», por lo que habrá que pelearse para conseguirlo. Germán Alonso, responsable de productos técnicos de la FNAC de Donostia, explica que Apple «funciona así»: «Al principio, cuando hay mayor expectación, no suministran lo suficiente. Sospecho que no habrá para todos», concluye.

Pese a las ventajas de estos soportes digitales, el mayor escollo será cambiar las costumbres de los lectores, ya que sustituir el papel por una pantalla, no será tarea fácil. Arantza Urkia, directora de las bibliotecas municipales, asegura que las generaciones venideras «lo tendrán más fácil», puesto que «han crecido» con la tecnología y será para ellos «algo natural».

Otro inconveniente, en esta época crisis, es que para hacerse con un lector electrónico antes hay que desembolsar como poco, 250 euros. Después, los gastos dependerán del número de contenidos que el usuario compre on line a las editoriales. Con esta variada oferta, cada persona podrá elegir el medio que prefiera para leer, ya que las opciones se han multiplicado. Lo ideal sería que también lo hiciera la afición por la lectura.

Las editoriales se adaptan a los nuevos tiempos

Alberdania y Elkar comenzaron a vender los libros digitales en la feria del libro de Durango del pasado año. A través de sus páginas web, el usuario puede adquirir el contenido que desee, como si se tratara de cualquier otra compra realizada por internet. Los contenidos digitales son entre un 25% y 30% más baratos que los libros de papel, ya que no existen los gastos de imprenta y transporte. Mikel Arrizabalaga, desde Elkar, afirma que la acogida está siendo «lenta», porque que está directamente relacionada con la venta de los soportes electrónicos.

Mientras que en el Estado español las editoriales Planeta, Santillana y Random House han anunciado la creación de Libranda, calificado como un escaparate global que englobará los contenidos digitalizados de las tres grandes empresas, Arrizabalaga asegura que en Euskal Herria está abierta una vía de investigación, aunque asegura que aún «es muy temprano» y que antes de decidir nada, estudiarán el mercado. O.L.

«por la cara»

Los contenidos gratuitos que se encuentran en la red carecen de derechos de autor. Aunque para el resto es necesario pagar, existen en internet blogs donde los internautas cuelgan novelas actuales. Leer por ejemplo, la trilogía de Stieg Larsson «Millenium», sin gastar un céntimo es posible.

récord de ventas

El iPad llega hoy a Euskal Herria, después de que lo hiciera a finales de enero en Estados Unidos. Según ha confirmado Apple, en menos de un mes han vendido un millón de unidades superando todas las expectativas.

¿menos es más?

Clientes de Apple denuncian en los foros que la compañía saca al mercado menos cantidad de la que en realidad podría vender dada la elevada demanda. Esto hace que muchas personas se queden sin el aparato deseado, de ahí las interminables colas de espera que se hacen frente a las tiendas.

Una oferta muy novedosa, aunque dotada de contenidos poco actuales y atractivos

Con un presupuesto de 15.000 euros, las bibliotecas municipales de Donostia se han dotado de libros electrónicos. En total son 33 aparatos distribuidos entre las diferentes bibliotecas y a pesar de la incertidumbre con que se comenzó con este nuevo proyecto el pasado 3 de mayo, el primer día se alquilaron todos los ejemplares. «Lo que más nos ha costado -asegura Arantza Urkia, directora de la bibliotecas municipales de Donostia- ha sido planificar el servicio, es decir, ofrecerlos en alquiler, insertar todos los archivos en cada una de las tarjetas de los libros...».

El caso de Donostia es pionero. Según explica Urkia, es el único municipio de Euskal Herria que a través del servicio de bibliotecas ha acercado hasta los usuarios los nuevos soportes electrónicos. Mientras valoran la buena acogida que ha tenido, el aspecto que pretenden mejorar es el de los contenidos, ya que, por ahora, sólo se pueden leer las novelas que carecen de derechos de autor y en su mayoría son documentos antiguos. «No sabemos cómo hacerlo, porque lo ideal sería ofrecer también las novedades literarias, pero esto lo tenemos que arreglar con la editoriales, aunque nuestro objetivo es ese, ofrecer contenidos actuales».

Lo importante, de todas maneras, es hacer llegar el producto a los lectores, es decir, que lo tengan entre manos, que lean en él, que opinen, que comparen y que al final, decidan. Urkia lo tienen claro: «Son herramientas muy nuevas. Pensamos que todavía la mayoría desconoce estos aparatos, por lo que resulta imprescindible probarlos, saciar al menos la curiosidad. Luego ya decidirán si se animan o no a comprar uno».

Los libros digitales, al igual que los convencionales, se pueden alquilar durante 21 días. Un plazo demasiado largo para algunos, e insuficiente para otros.

Junto con los libros electrónicos han repartido una encuesta para poder valorar, con las respuestas en la mano, la opinión de los socios de Donostia Kultura. Urkia afirma que «hay de todo» pero que en general califican el servicio «interesante». Por otro lado, dice que los motivos que han llevado a algunas personas a alquilarlos se debe a la «moda» generada en torno a estos aparatos, mientras que otros «por conocer la tecnología».

Uno de los extremos que han resaltado los usuarios, es que las bibliotecas deberían ofrecer más contenidos novedosos, es decir, novelas que a día de hoy estén en las estanterías de las librerías. «Zorionak, pero todavía queda la descarga de libros actuales», opina una usuaria, y la gran mayoría agrega que volverán a alquilarlo en cuanto esta carencia esté subsanada.

Por último, los lectores han comentado que no comprarían el soporte debido a su «elevado» precio, que oscila entre los 300 y 500 euros. Respecto a la edad, la directora de las bibliotecas destaca que se han interesado personas de todas las edades, desde jubiladas, hasta adolescentes.

En la redacción también ha habido quien lo ha provado. Juan Carlos opina que la idea es «muy buena», aunque hay que acostumbrarse, «como a todo». Principalmente valora la cantidad de documentos y archivos que se pueden almacenar en un solo soporte, ahorrando peso y espacio. Por otro lado, ha echado en falta una instrucciones más claras, así como otros contenidos: «Los libros son muy antiguos. Está bien que los ofrezcan, pero se echan de menos las novelas actuales». Con el tiempo se verá, si hay acuerdos con la editoriales y renovar el repertorio. O.L.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo