«Las obras del canal de Navarra, la linea de alta tensión, la futura incineradora... y ahora el colmo: el TAV», es la queja unánime de quienes ayer se manifestaron por primera vez por las calles de la localidad navarra contra esta infraestructura viaria, en lo que supone un nuevo foco de rechazo a esta obra en suelo navarro.

Respondiendo a la convocatoria de un grupo de vecinos, la marcha recorrió las calles del pueblo poco después del mediodía, tras una pancarta en la que se podía leer ``Sí al tren, No al TAV. AHT-rik EZ''. «Siempre hemos tenido muy claro qué es lo que nos afectaba negativamente y hemos sabido plantarle cara. Ahora parece que con unas frases críticas en el bar o en el mercado nos quedamos a gusto y tragamos todo lo que nos impongan. Pues no. Ha llegado el momento de decirles que no», reivindicaron desde los convocantes.

Afecciones en el municipio

Si la afección en territorio navarro de este trazado será importante, en Tafalla tienen claro que lo será igualmente. «Su construcción va a suponer la mayor agresión que haya sufrido Tafalla a todos los niveles sin que le reporte ni un solo beneficio. Medioambientalmente, es un auténtico desastre», advierten los opositores de la localidad. La traza recorre el término municipal de norte a sur, unos 11 kilómetros en total.

«En el aspecto social -insisten en su rechazo-, igualmente va a tener importantes consecuencias negativas. El obstáculo que en estos momentos suponen la autopista, el ferrocarril actual y el río al este de Tafalla va a ser complementado y completado al oeste por la enorme barrera que va a crear la nueva línea ferroviaria que, debido a que apenas tiene pasos y a que va vallada totalmente, es prácticamente impermeable».

Los convocantes acusan también a los políticos de «mirar para otro lado». Critican que «desde las direcciones de sus partidos les han dicho que hay que tragar y tragan, sin cuestionarse que esta infraestructura puede suponer el declive definitivo de Tafalla».