El Gobierno de coalición liderado por el conservador británico David Cameron se vio ayer sumido en su primera crisis, después de que el secretario del Tesoro, el liberal demócrata David Laws, presentara su dimisión tras reconocer que cobró dinero indebidamente en concepto de dietas y que mintió en la investigación iniciada por un fraude en el Parlamento el año pasado.

Acosado por la prensa al revelarse que reclamó al Parlamento dietas por el alquiler de habitaciones en casas privadas propiedad de su pareja, Laws se vio forzado la noche del sábado a renunciar para evitar que el escándalo perjudicase a la coalición entre tories y liberal-demócratas, que apenas lleva tres semanas en el poder.

Estas revelaciones suponen un duro revés para el inquilino del número 10 de Downing Street, quien hizo de la transparencia una de sus banderas durante la campaña hacia unas elecciones en las que, gracias a la alianza con el Partido Liberal Demócrata, consiguió desbancar del poder a los laboristas.

Además, su partida es un golpe más significativo porque Laws, con rango de ministro y considerado un economista brillante por sus compañeros, era una de las piezas clave del nuevo Ejecutivo para sacar adelante el nuevo plan de austeridad a través de un tijeretazo al gasto público que ayude a reducir en 6.250 millones de libras (unos 7.125 millones de euros) el déficit, estimado en 156.000 millones de libras (117.840 euros).

Arquitecto de la coalición

Ubicado a la derecha dentro del Partido Liberal Demócrata, el diputado fue también uno de los arquitectos del acuerdo de coalición. Contaba con la confianza de los conservadores, y era para ellos una garantía de la viabilidad de esta alianza, ya que compartía con los tories la idea de que deben limitarse los poderes de la UE y se debe reducir el papel del Estado en la prestación del bienestar.

Por ello, esta primera baja ministerial que sufre el nuevo Ejecutivo, según algunos comentaristas, pone fin de manera abrupta a la «luna de miel» que disfrutaban Cameron y el viceprimer ministro británico, el liberal demócrata Nick Clegg.

Cameron y Clegg, reflejados en la prensa como un matrimonio homosexual, habían dotado de una novedosa imagen a la política británica, en la que dos políticos de distintos partidos se ponían de acuerdo sobre la mejor manera de sacar adelante al país en momentos de gran endeudamiento.

Pero como ha ocurrido en el pasado con casos similares de otros ministros, la prensa británica no perdona y, en su edición del sábado, que ayer citaba Efe, el diario «The Daily Telegraph» publicó el alcance de las dietas que disfrutaba Laws.

Según el rotativo, el diputado reclamó dietas durante ocho años (entre 2001 y 2009) y alcanzaban las 40.000 libras (unos 45.600 euros), un monto que el mismo político aseguró que devolverá.

Laws, un ex banquero ahora millonario, argumentó que reclamó el dinero sin dar explicaciones porque quería mantener en secreto la relación con su pareja, James Lundie, y no deseaba revelar su inclinación sexual.

Renuncia

De acuerdo a las reglas parlamentarias de 2006, los diputados no pueden alquilar hospedaje de inmuebles que son propiedad de sus parejas. Laws afirmó que entonces no era su intención violar la ley porque Lundie y él no vivían juntos.

«No sé cómo puedo continuar con mi importante trabajo del presupuesto y la revisión de los gastos mientras tengo que atender las consecuencias privadas y públicas de las recientes revelaciones», manifestó Laws en su carta de dimisión.

«No puedo obviar el hecho de que lo que hice estaba mal», agregó antes de continuar admitiendo que «la gente espera que los políticos se comporten de forma responsable».

Tras la renuncia, Cameron destacó que en poco tiempo Laws «situó al Gobierno en el correcto camino para afrontar el déficit, que supone un riesgo para la economía».

Por su parte, Clegg dijo sentir un «gran respeto» por la forma en que Laws actuó desde que salieran a la luz las revelaciones y afirmó que la intimidad de éste ha quedado arruinada.

El político será sustituido en el Tesoro por el liberal demócrata Danny Alexander, ministro británico para Escocia y que también fue un importante negociador para alcanzar el acuerdo de coalición.