Una vez más, la competición reina de bloque, el Campeonato de Euskadi, no dejó indiferente a nadie. Lo que se vivió el pasado sábado en el frontón de Antzuola fue una gran fiesta; y es que a todos los niveles la competición organizada por la Euskal Mendizale Federazioa fue un auténtico éxito. Primero, por participación: 53 bloqueros. Segundo, por la afluencia del público: se llenaron las gradas. Y tercero, por el acierto de los equipadores: bloques en general ajustados al nivel de los participantes.

Y a todo ello hay que añadir el colorido que durante toda la jornada puso el festival Mundumira. Colorido en las calles de la localidad guipuzcoana y mucho ambiente también ante los problemas preparados por los equipadores Ion Gurutz Lazkoz y Gotzon Gardeazabal. Tampoco nos olvidamos de otro gran especialista bloquero: Joseba Saiz. En esta ocasión se convirtió en DJ, y con su música estuvo animando al personal.

Como es habitual, las clasificatorias se jugaron a la mañana. Allí estaban presentes 53 competidores de las categorías sub-20 y senior; tanto femenina como masculina. Unos como otros sabían que había que darlo todo para tener alguna posibilidad de entrar en las finales. Y esa situación, como suele ocurrir casi siempre, se dio sobre todo entre los chicos senior. Un total de 29 escaladores tuvieron que luchar a tope para conseguir las 7 plazas de la final. En sí iban a ser 6 pero por «sorteo» metieron uno más. A las puertas se quedaron un buen número de bloqueros habituales en la ronda final.

En las otras categorías no se vivió esa cerrada lucha, y los favoritos no fallaron. Eso sí, en alguna categoría se vieron caras nuevas. Para las 3 de la tarde ya se conocían quiénes iban a disputar las tan codiciadas finales que empezarían tres horas más tarde.

Finales intensas

El formato de bloque está funcionando muy bien, y si a ello le añadimos una buena organización, la cosa pinta muy bien. Y eso ocurrió en Antzuola. Las finales empezaron con puntualidad. Primero las chicas sub-20, y, simultáneamente y sin parar, les siguieron las senior, los chicos sub-20 y los senior. 3 horas seguidas de competición.

La ondarrutarra Itziar Zabala dejó muy claro que es la más fuerte de la categoría. De los 5 bloques, los 3 primeros los hizo al primer intento; en los 2 últimos no hizo top. Escala muy segura, con elegancia y con poderío; está un peldaño por encima de sus compañeras. Y así revalidó el título del año pasado. Jone Martínez y Miriam Mulas (también con 3 top) compitieron a un gran nivel y fueron segunda y tercera respectivamente. Gran trabajo del Debagoienako Eskalatzaileak con 4 de las 6 finalistas; Martínez y Mulas, además, se embolsaron la plata y el bronce.

En chicas senior, 4 finalistas y cerrada lucha entre la vencedora del año pasado, Leire Aranbarri, y la veterana que volvía a estos escenarios, Esther Cruz. Ambas hicieron 2 de los 6 top, pero Cruz logró más bonus y se hizo con la victoria. Plata para Aranbarri y bronce con 1 top para Maddalen Mendizabal. Una vez más se echó en falta bloques más acordes con las características de las chicas, y es que las dos primeras clasificadas sólo pudieron resolver dos problemas. Pero al ser una competición simultánea (compite una categoría tras otra) y en la que no se para la competición... pues no siempre llueve a gustos de todos. Con eso queremos decir que el trabajo de los equipadores es realmente complicado.

En sub-20 chicos, siete finalistas e impresionante la igualdad entre Jonbe Agirre y Aritz Domínguez. Llamó la atención el poderío de ambos escaladores en esta competición de bloque. En sí, tanto el donostiarra como el gasteiztarra están en buena forma.

Ambos (están en plena temporada de escalada de dificultad) resolvieron todos los bloques a la primera. No fallaron en ningún problema de la final, y así realizaron una competición perfecta. Gracias a la mejor actuación en las clasificatorias, Domínguez revalida título. El tercero en discordia, también con un gran nivel, fue Jon Ander Bravo. El gasteiztarra se hizo con 5 de los 6 bloques propuestos.

Y en la final de senior chicos, mucha emoción hasta el último bloque. Siete finalistas, de ellos cuatro verdaderos especialistas de bloque y tres que reparten la temporada entre la cuerda y el búlder.

También se enfrentaron a 6 bloques, siendo el segundo el único que ningún finalista pudo resolver. Era un bloque realmente complicado; añadiríamos que casi imposible. A pesar de ser la segunda propuesta (todavía estaban frescos), los competidores sólo pudieron salir y quedarse del primer agarre. Lo demás ni lo olieron.

Tres finalistas firmaron 4 de los 6 top. Pero el más regular en todo fue Iker Arroitajauregi, y de esa forma se llevó la txapela. Este experimentado bloquero, que por cierto parece que siempre pasa desapercibido, demostró un gran saber estar y un gran estado de forma. El año pasado también estuvo entre los primeros y en éste se ha llevado el gran premio.

Por muy poco, Mikel Odriozola no pudo revalidar título y fue segundo. Una vez más, el zestoarra realizó una actuación sobresaliente. El gasteiztarra Jon Sard no se quedó atrás, también trabajó muy fino y se subió al tercer cajón del podio.