La pose de oposición dura y coherente que pretende transmitir el PNV respecto al PSOE puede volver a resquebrajarse hoy si, tal y como indican las declaraciones hechas por los dirigentes de ambos partidos, los jelkides llegan a un acuerdo en torno al denominado «Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia» que el Gobierno de Patxi López quiere imponer de manera obligatoria a los alumnos, al profesorado y a los padres y madres de los centros escolares de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Frente a los analistas que dicen que, tras haber negociado algunas modificaciones, apoyar este plan es una victoria de Joseba Egibar, lo cierto es que Iñigo Urkullu reivindica para sí este «logro». En una entrevista concedida al Grupo Vocento, ayer Urkullu le decía a la comunidad educativa vasca que puede estar «relativamente tranquila» y que «el PNV ha hecho un esfuerzo». Una parte vital de esa comunidad se reunía ayer en el Ibilaldia, y es difícil encontrar razones para que esté tranquila, más allá del tremendo apoyo popular que tiene.

Tal y como ha señalado este mismo fin de semana el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, el mencionado Plan tiene tres principios rectores: «La deslegitimación ética, social y política del terrorismo y la violencia como punto de partida de una verdadera educación en valores democráticos», «la defensa del estado de derecho, de la legalidad y de las instituciones democráticas» y «la centralidad de las víctimas del terrorismo como agentes fundamentales de una verdadera cultura de la paz, democracia y derechos humanos entre los escolares». Y, según insistió Pastor, estos principios son inamovibles para el Gobierno de Patxi López, entre otras cosas porque son parte central del acuerdo que tienen con el PP.

Estos principios son los mismos que el bloque unionista ha utilizado para ilegalizar y segregar a los independentistas vascos. La Ley de Partidos es al Derecho lo que este Plan es a la Educación. También son los principios en los que basan su negación de la nación vasca, del conflicto político, del derecho a decidir... Visto lo cual, la pregunta de una alumna de primaria de cualquier ikastola podría ser: «Orduan, zergatik babestuko dute?».