El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, reprochó ayer al PSE y al PP que en su día «metieran el hocico» para impedir desde la oposición la fusión de las cajas vascas y afirmó que hubiera sido un proceso con el que «hoy, en plena convulsión financiera, tendríamos una entidad capaz de posicionarnos en el mundo».

Así respondió el dirigente jeltzale a la propuesta lanzada el pasado sábado por el presidente de la alavesa Caja Vital para «una fusión virtual» de Caja Vital, BBK y Kutxa. Una fusión que permitiría a las tres entidades mantener sus propias naturalezas jurídicas, órganos de gobierno, sedes sociales, red de oficinas y marcas comerciales, dijo Rojo. Asimismo, sería «incomprensible» que las cajas vascas actuaran de forma «autista» en este momento «crítico» y que fueran «las últimas en abordar la reconversión financiera que reclama este país», opinó.

La propuesta de Rojo fue respaldada el mismo sábado por el portavoz del PSE José Antonio Pastor quien la consideró como «un procedimiento interesante».

No obstante, en su blog de internet, Urkullu opinó ayer que la propuesta es un intento de tapar «las irresponsabilidades que los que ahora están en el Gobierno Vasco y sus socios del PP cometieron en este tema ya en el año 2005» y afirmó que «ahora todo lo que se haga llegará y tarde».

Por su parte, el secretario general del PP en Araba manifestó ayer que Rojo «no está legitimado» en estos momentos para liderar un proceso de fusión, por lo menos hasta que los tribunales determinen si fue ilegal su reelección. En cualquier caso, se mostró dispuestos a «escuchar y atender» cualquier propuesta sobre una posible fusión.