GARA > Idatzia > Kirolak> Mendia

IBILIZ | Antxon Iturriza

Xoldokogaña y Manttale Vuelta en torno al lago de Ibardin

p045_f01_199X132.jpg

La geología de Euskal Herria no es propicia para la formación de lagos. Sin embargo, por efecto de las represas, han surgido en la variada paleta de verdes de nuestras montañas algunas pinceladas azules. Este es el caso del lago de Ibardin, en torno al cual vamos a trazar un atractivo circuito pasando por las modestas cumbres de Xoldokogaña y Manttale.

El pueblo labortano de Biriatu, asomado desde su caserío sobre las riberas del Bidasoa, será el punto de inicio de la excursión. Desde un aparcamiento habilitado en la parte alta del pueblo tomamos un camino ascendente que sigue los balizamientos de la GR-10. En adelante, las grandes torres de conducción eléctrica serán nuestra referencia.

La ruta alcanza la base de la primera torre. Una pista de construcción reciente se cruza en la ruta. Seguimos ascendiendo por la ladera siguiendo un balizaje de marcas amarillas hasta situarnos bajo la segunda torre.

Por la ancha pista que flanquea esta torre caminamos menos de un minuto hasta encontrar a la derecha el arranque de un sendero que empieza a ganar altura sesgando la ladera cuajada de argomas. Más arriba traza una curva pronunciada y se dirige hacia un falso collado (30 min). Superando sucesivas lomas herbosas llegamos a la cima de Xoldokogaña (486 m) (50 min).

Esta cumbre, a pesar de la modestia de su altitud, domina un extraordinario panorama que abarca desde las riberas del Bidasoa hasta la bahía de Txingudi y se extiende a lo largo de la costa labortana. Xoldokogaña representa, asimismo, la primera o la última, según sea el sentido del itinerario, elevación del Pirineo antes de zambullirse en las aguas del Cantábrico.

Descendemos de la cima con rumbo sur perdiendo altura con rapidez hacia el amplio collado de Osinko lepoa (370 m) (1 h), al que regresamos en la última parte del itinerario. Desde aquí podemos ya contemplar la superficie azul del lago de Ibardin que pretendemos rodear.

Una pista abierta en medio de la ladera nos conduce hasta otro collado, el de Pitarako lepoa (315 m). Aquí abandonaremos esta pista, que continúa descendiendo hacia las orillas del lago, y abordaremos el ascenso por un camino que discurre flanqueado a la derecha por un bosque de pinos y hayas.

Si alzamos la vista podremos identificar frente a nosotros el cordal de Manttale hacia el que nos dirigimos siguiendo una atractiva senda ascendente. Ya sobre lo alto del cordal, a la derecha se observa una cima secundaria que ofrece una magnífica perspectiva sobre el valle del Bidasoa. Pero la verdadera cima del Manttale se encuentra cercana en dirección opuesta.

Manttale (573m) (2,05 h). Es el punto más elevado de un cordal por el que caminaremos en dirección este en un progresivo descenso. Cuando en el bosque que se alinea a nuestra derecha se abra un claro, podremos contemplar desde la altura el poblado de ventas de Ibardin. Será entonces el momento de tomar el camino que se desvía hacia la izquierda hasta entroncar enseguida con una amplia pista por la que discurre el trazado de la GR-10. Poco más adelante, la pista describe una amplia curva hacia la izquierda para perder altura. Nosotros podremos evitar el bucle cortando por un ascendente sendero que nos lleva al encuentro de una pista que procede de Ibardin.

Tomamos hacia la izquierda, en dirección al ya cercano lago. Pronto llegamos a una bifurcación, en la que escogemos la pista que desciende hacia la izquierda penetrando en un bosque en el que se alternan las coníferas y las frondosas. Cuando la pista describa una curva pronunciada, en su parte baja localizaremos un sendero que sigue perdiendo altura en medio del bosque hasta situarnos en un magnífico robledal ya cercano a las orillas del lago. Es el lugar ideal para hacer un merecido descanso y reponer fuerzas (260 m) (2,50 h).

Un sendero trasversal nos dirige hacia el oeste hasta alcanzar el muro de contención del embalse. Cruzamos el mismo para encontrar al otro lado un camino que traza inicialmente un zigzag para después dirigirse en rumbo sur en paralelo a las orillas del lago. El camino comienza a virar hacia la izquierda para cerrar el círculo en torno al embalse. Cruzamos un arroyo y, poco antes de sortear el segundo, deberemos de abandonar el camino que llevamos para tomar un sendero que en un corto ascenso nos conduce a las cercanías de Pitarako lepoa (315 m) (3,20 h).

Volviendo por nuestros pasos del inicio, remontamos por la poco atractiva pista hacia el collado de Osinko lepoa (370 m) (3, 35 h). Junto a un poste indicador arranca un bonito sendero que festonea por la vertiente oeste de Xoldokogaña hasta concluir con la ruta de ascenso, en la cercanía de la primera torre. Para regresar a Biriatu sólo tendremos que repetir el itinerario inicial de la subida (4,15 h).

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo