Y a sabía yo que, al final, terminarían por confesar sus avisesas intenciones envueltas en palabras com0 «sensatez», «pragmatismo» o «redimensionamiento». Es lo que trae de la mano el Gobierno «del cambio» en la CAV.

El domingo, el editorialista de «El Correo Español» abría pieza reconociendo la caída en picado de las audiencias de EiTB y atribuía el hecho a «la contestación de que ha sido objeto desde las filas nacionalistas». Como si la birria de programas-estrella que se han sacado de la manga no tuviera que ver con la huida de los televidentes.

Hay más factores que reconoce el escriba: «Junto a la segmentación de la oferta televisiva gracias a la TDT, ETB está siendo afectada por la ineludible caducidad del modelo televisivo tradicional, y no sólo por las dificultades que encuentra para ofrecer una programación atractiva».

Ya ha colocado las piezas del trampolín para dar el salto a lo que, en realidad, quiere plantear. Lean, lean.

Advierte que «si hacer una televisión capaz de atraer la atención de una amplia audiencia resulta sumamente difícil en un tiempo en el que la información y el entretenimiento encuentran un abanico creciente de cauces de transmisión y participación, las instituciones están obligadas a replantearse muy seriamente su sentido en tanto que servicio de titularidad pública». Ven por donde va el tío, ¿verdad?

Lamentaría el de «El Correo Español» que «el Gobierno de López y el conjunto de las fuerzas parlamentarias asumieran la existencia del ente público como una herencia a mantener sin más». Lo dice desde la convicción de que «cada día que pasa se acumulan los motivos que invitan a redimensionar EITB». Lo que en realidad viene a plantear es que EiTB deje de ser pública. No se equivoquen.

Y lo deja más claro al final de la pieza: «El hecho de que el ente esté aplicando sobre su presupuesto inicial el ajuste al que han de comprometerse todas las administraciones y sociedades públicas tampoco debería eludir la urgente reflexión que las instituciones han de afrontar sobre su futuro en un escenario mediático cambiante que puede llegar a poner a prueba su viabilidad». ¡Ya sabía yo que se querían cargar EiTB!