Barcelona y Tarragona vetan el burka en edificios municipales
GARA |
El Ayuntamiento de Barcelona (Països Catalans) se convirtió ayer en la primera gran ciudad catalana que prohibirá el uso del velo integral islámico -burka y niqab- en las instalaciones municipales, a través de un decreto para regular las condiciones de acceso que firmará próximamente el alcalde, Jordi Hereu. Tarragona también aprobó el veto al velo islámico, mientras que en Girona no salió adelante. El viernes se debatirá la moción en Reus.
Hereu argumentó que consistorios como el de Lleida o El Vendrell ya habían adoptado medidas de este tipo.
SOS Racismo denunció ayer en un comunicado que las medidas para prohibir el burka en los municipios catalanes crean un falso debate «con el único objetivo de conseguir rédito electoral».