Queda una última opción y a eso habrá que aferrarse, aunque la carambola que necesita el Real Unión es considerable. La derrota en Córdoba ha anclado en el penúltimo puesto a los irundarras que, para mantenerse en Segunda, necesitan derrotar al Hércules y cruzar los dedos en otros tres campos.

La primera premisa ya es complicada, teniendo en cuenta que los alicantinos llegarán al Stadium Gal (sábado, 18.00) con la necesidad de ganar para asegurarse el ascenso, pero la victoria conseguida hace dos semanas ante un Levante en circunstancias similares debería contribuir al combatir el pesimismo. El problema, como reconocía Iñaki Alonso a la conclusión del choque del Nuevo Arcángel, es que al Real Unión no le basta con hacer sus deberes «y cuando no dependes de tí, es muy complicado». Los rivales del cuadro unionista, además, se enfrentan a equipos que ya sólo piensan en vacaciones.

Son tres los escenarios a los que tendrán que mirar los blanquinegros: El Insular, donde Las Palmas recibe a un Nástic sin nada en juego; Balaídos, donde el Huesca visita a un Celta que también ha hecho los deberes; y el Ramón de Carranza, donde el Cádiz se enfrenta a un Numancia que también ha finiquitado la temporada.

Si el Real Unión gana, los andaluces empatan y los otros dos pierden, la clasificación dejaría Cádiz y Las Palmas con 48 puntos y al cuadro irundarra con los mismos 49 que el Huesca, el único de los implicados con el que tiene el average ganado, tras haber empatado en Gal (1-1) y vencido en el Alcoraz (2-3).

Si el Albacete pierde en Cartagena también se quedará en los 49 puntos. El triple empate con Huesca y Real Unión seguiría beneficiando a los blanquinegros; pero, curiosamente, si los maños suman algún punto y el Albacete pierde, el empate con los manchegos condenaría al equipo de Iñaki Alonso.

Múltiples sí, simples no

Otros empates -y las cuentas podrían multiplicarse casi hasta el infinito porque todavía hay ocho equipos en peligro- también beneficiarían al Real Unión, aunque la carambola necesaria sería aún mayor porque, a los anteriores, deberían sumarse los tropiezos del Murcia -que debería caer en Girona- o el Salamanca -que no podría sumar en su visita al Villarreal B-.

Todos ellos se quedarían en 49 puntos, y los guipuzcoanos saldrían beneficiados, aunque sólo en caso de múltiple empate. En las igualadas simples a puntos saldrían perdiendo con Murcia, Salamanca y Albacete, además de Las Palmas, y sólo se salvarían compartiendo puntuación con el Huesca.