La directora de orquesta Inma Shara criticó ayer, horas antes de dirigir un concierto benéfico en Valladolid, que la cultura sea siempre la primera víctima de los recortes presupuestarios. «Desgraciadamente -lamentó-, lo primero que se recorta en los momentos de crisis es la cultura, cuando es algo muy importante para la evolución de la sociedad». La directora alavesa denunció que los recortes «han llegado hasta el 50 por ciento», lo que en su opinión hace «insostenible» cualquier planteamiento para la contratación de un grupo sinfónico y se mostró cauta con el futuro: «No sé que pasará el año próximo con la prohibición a los ayuntamientos de endeudarse».

En el concierto de ayer, la amurrioarra Shara dirigió a la Orquesta Sinfónica Nacional Checa en su versión de cuerda, con un repertorio basado en Edvard Grieg, Dimitri Shostakovich y Pyotr Yluch Tchaikovsky. Se trata de un concierto benéfico, penúltimo de la gira de siete que a beneficio de proyectos solidarios coordinados por Cáritas ha organizado la entidad financiera Bankinter. La gira, que comenzó el pasado ocho de junio, finalizará hoy mismo en Bilbo. Esta colaboración altruista, una más en su amplia trayectoria pese a sus 38 años de edad, no responde a un compromiso, sino a «un deber que, quienes somos unos privilegiados por poder vivir de nuestro trabajo, debemos tener con la sociedad por coherencia ética, y más en estos momentos tan desgarradores para muchas familias», declaró. «No hacemos nada que sea digno de aplauso. Los que somos unos privilegiados debemos entregar a la sociedad lo mucho que nos ha dado, pero de una forma humilde, con lo que sabemos hacer».