Huelga general el 29 de junio
El 29-J responderá en clave vasca a «la reforma más dura»
ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru llamaron a todos los trabajadores vascos a activar la lucha y «trabajar a contrarreloj» para que la huelga general el próximo 29 de junio tenga una elevada respuesta, porque «es la reforma laboral más dura desde el inicio de la Transición». La mayoría sindical insistió en que existen alternativas, como presentaron en el decálogo avalado por 132.000 personas de Hego Euskal Herria, y pidieron la retirada de la reforma laboral.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Tras el anuncio este pasado sábado en Bilbo de la huelga general para el 29 de junio en Hego Euskal Herria, los responsables de la mayoría sindical vasca, Adolfo Muñoz(ELA), Ainhoa Etxaide (LAB), Josu Balmaseda (ESK), Belén Arrondo (STEE-EILAS), Ainhoa Iturbe (EHNE) y Estitxu Ugarte (Hiru), comparecieron ayer para dar cuenta de las razones concretas que motivan otro paro general en poco más de un año y llamaron a los trabajadores a movilizarse para conseguir una respuesta social importante para obligar al Gobierno español a que «retire esas medidas que eliminan derechos laborales conseguidos con la lucha de años de los trabajadores». A su juicio, las modificaciones previstas en la reforma permiten al empresario despedir a cualquier trabajador, sea con contrato precario, temporal o fijo, como expresó Josu Balmaseda. El lema elegido para la huelga general es «Gure eskubideak defendatzeko. ¡Basta de imposiciones!». Anunciaron que «trabajaremos a contrarreloj para que el 29 de junio se pare este país».
Adolfo Muñoz, «Txiki», secretario general de ELA, señaló que es «la reforma laboral más dura desde el inicio de la Transición» y, a la vez, recordó que en los contactos que el Gobierno español está manteniendo «en los pasillos del Congresos español» pueden dejar el texto definitivo «peor para los trabajadores. Los empresarios están encantados, pero como ven un gobierno debilitado están exigiendo más y más. Son insaciables, van a por todas. Lo peor es que todavía pueden empeorar más las cosas». También se refirió a CCOO y UGT, porque dijo que «se han encontrado con la peor de las hipótesis» a pesar de que son «los valedores del diálogo social que, por otra parte, seguirán manteniendo a pesar de las agresiones, una tras otra, que sufre la clase trabajadora»
Belén Arrondo, portavoz de STEE-EILAS, denunció que «seamos los trabajadores quienes carguemos sobre nuestras espaldas la crisis económica que ha provocado la élite económica», mientras que Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, explicó que la reforma del Gobierno de Rodríguez Zapatero ha logrado dos objetivos en favor de los empresarios y de la élite económica
El primero de ellos es «la sustitución de trabajadores con empleo digno, de calidad y seguro por contratos precarios y de menor coste para los empresarios. Permite facilitar el despido y cambiar empleo digno por empleo precario». El segundo objetivo de la reforma laboral que Etxaide apuntó es «una agresión al sindicalismo, a la defensa de los derechos de los trabajadores, ya que entrega a los empresarios la capacidad de modificar las condiciones laborales, por encima de la negociación colectiva. Es una vulneración de la negociación colectiva».
Neutralizado
La líder de LAB destacó que el Gobierno español «ha neutralizado» los elementos básicos del reparto de la riqueza con esta reforma laboral que «ejerce una agresión a los derechos de los trabajadores».
Ainhoa Etxaide reconoció que «no cuestiona la política fiscal», lo que supone que el poder económico queda intacto en esta crisis que la están pagando los trabajadores y, por otro lado, «el mercado laboral se precariza y, por lo tanto, no es capaz de distribuir la riqueza. El objetivo está en concentrar el capital en pocas manos. Así lo han hecho»Recordó, en este caso, que «esta reforma laboral no mejorará la economía, porque en julio suben el IVA, la electricidad y bajarán los salarios. Es decir, tendremos menos recursos para hacer frente a las necesidades y lo que sí va a aumentar es la precariedad laboral, porque es lo que garantiza la reforma».
Por eso, la mayoría sindical, según Ainhoa Etxaide, exige con la huelga «que se retire de forma inmediata la reforma laboral de Zapatero y un cambio radical de las política vasca en favor del empleo de calidad y del reparto justo de la riqueza, como figura en el decálogo que 132.000 ciudadanos firmamos»
Ese decáloogo «demuestra que hay alternativas para hacer frente a la crisis económica, lo que hace falta es voluntad política de actuar». A la vez, pidió que los trabajadores sean los protagonistas para construir un marco vasco de relaciones laborales y de protección social «que nos permita definir nuestro futuro». La mayoría sindical vasca concreta el rechazo a la reforma en que «facilita y abarata el despido», porque modifica la ley para que los despidos improcedentes, que hasta la fecha se pagan a razón de 45 días por año trabajado y un tope de 42 mensualidades, con la reforma son despidos objetivos, de 20 días de indemnización y máximo un año. Además, se generalizan los contratos de fomento indefinidos, que tienen indemnizaciones de 33 días y dos años de tope. «Nadie tiene seguridad y podemos vernos en la calle sin derechos y con unas indemnizaciones mínimas» que, por otra parte, son aportadas por las arcas públicas en una parte importante.
Negociación colectiva
También la ley de Rodríguez Zapatero permitirá «incumplir los convenios, atacando la naturaleza de la negociación colectiva». Porque, como recuerda la mayoría sindical, «se dan facilidades a las empresas para que no apliquen el salario fijado en el convenio» y se opta por «más flexibilidad laboral, dando más poder al empresario para modificar sin acuerdo sindical las condiciones pactadas en convenio, desde los horarios, la distribución de la jornada, los turnos y, entre otras las funciones», por lo que ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, denuncian que «estas actuaciones suponen un ataque en toda regla a la negociación colectiva».
Pero, además, la reforma agresiva de Rodríguez Zapatero «fomenta las agencias privadas de colocación con ánimo de lucro». Es -a juicio de la mayoría sindical vasca- un nuevo paso en la mercantilización de las políticas que tienen que ver con la búsqueda de empleo. «Supone poner las políticas de empleo en manos de empresas que no van a tener interés de prestar servicios a los colectivos que están en peor situación para acceder a un puesto de trabajo, generando discriminaciones».
En la nueva legislación que se tramitará en el Congreso español, una vez que mañana se apruebe en el Consejo de Ministros del Gobierno español, se eliminan las restricciones a las empresas de trabajo temporal porque les permite actuar en sectores y servicios de los que estaban excluidos como la Construcción. Para la mayoría sindical ese hecho «perjudicará la prevención en ese sector que ya de por sí concentra la mayor tasa de siniestralidad del mercado de trabajo».
Precariedad persistente
Además ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru recordaron que esa reforma laboral, igual que ha ocurrido con las anteriores, no eliminará la precariedad laboral. Todas las aplicadas en los últimos 25 años han buscado siempre terminar con la temporalidad y la precariedad laboral, pero no ha ocurrido nada de eso, sino que han profundizado en un empleo de baja calidad y que ha permitido, por ejemplo, que en esta crisis los trabajadores con contratos temporales hayan sido despedidos por los empresarios sin dificultad alguna, aunque más de 46.000 trabajadores con contratos fijos perdieron su puesto el año pasado por la vía rápida,
«De cuantas crisis ha habido, ésta es la que más barata le ha salido a la patronal. Abusaron de la temporalidad y han despedido a la mayoría de la gente sin derecho a indemnizaciones. Con esta reforma se aprovechan del miedo y pretenden imponer un sistema que sustituye a quienes tienen condiciones dignas por personal precario. Echan a la calle por una miseria de indemnización. Esta reforma nos afecta a todos, salgamos a la calle», dijeron los sindicalistas.
ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru reclamaron a la sociedad vasca que «trabajen hacia la huelga general, porque las medidas que ha propuesto el presidente del Gobierno español nos afectan a todos los trabajadores, los fijos, los precarios, los jóvenes y las mujeres».
Los órganos de gobierno del PNV serán los que decidan el posicionamiento de este partido sobre el decreto de la reforma laboral, y lo harán después de que el Gobierno apruebe el decreto y lo publique en el BOE, según explicaron fuentes de esta formación política.
El Gobierno español pretende tramitar la reforma laboral como proyecto de ley, lo que permitiría negociar cambios con los partidos políticos, que a su vez no tendrían que apostar a una sola carta: la de convalidar o derogar definitivamente el decreto.
El responsable de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, anunció ayer que habrá huelga general para protestar por la reforma laboral y dijo que la fecha de esta convocatoria y la estrategia de movilización se conocerán hoy. Diversos medios avanzaron ayer la posiblidad de que la convocatoria se retrase hasta finales de setiembre, tres meses después de la aprobación de la reforma, para hacerla coincidir con la jornada de protesta europea. Si el Gobierno la tramita como proyecto de ley, la ésta podría aprobrarse en otoño, pero el decreto que se apruebe mañana entrará, y con él las medidas que contienen, estarían vigentes desde su publicación en el BOE. GARA
El «Avance del mercado laboral», que elabora Analistas Financieros (Afi) y AGETT, muestra elementos «muy negativos» de lo que está ocurriendo en el mercado laboral del Estado español. Por un lado, reconoce que la crisis económica actual, en concreto los treinta y seis últimos meses, ha provocado la pérdida del 8,3% de los afiliados a la Seguridad Social», mientras que en la crisis entre 1992 y 1994 la afiliación cayó en un 2,9%».
Este hecho significa que los empresarios lograron entonces ese incremento de la temporalidad, por medio de la entrada de las empresas de trabajo temporal, se introdujeron los contratos en prácticas y se iniciaron las dobles escalas salariales, mientras que siguieron incumpliendo la legislación laboral al encandenar contratos temporales sin problema alguno.
El resultado de esa situación se concreta en este momento en que ante las dificultades han despedido con facilidad. Tal es así que Afi-AGETT reconocen en el Estado español una pérdida de 1,62 millones de afiliados. En la CAV, según destaca el informe, desde 2007 se han perdido 16.400 afiliados, «mientras que los beneficiarios de prestaciones económicas han crecido en 65.640 personas, un 68% de ese crecimiento son desempleados».
El avance del mercado laboral
confirma que la tasa de desempleo no se moverá de forma significativa a la baja durante los próximos trimestres, incluso advierte de que puede repuntar. Ayer mismo, la OCDE confirmó que el paro se estabilizaba en el conjunto de los treinta países más desarrollados, pero el Estado español está a la cabeza con una tasa del 19,7%. El informe de Afi-AGETT explica que el elevado paro «está comiéndose» las reservas de las cotizaciones la Seguridad Social. «Desde que comenzó la crisis en 2007, la tasa de sostenibilidad del sistema de bienestar social, que se obtiene del número de afiliados por cada perceptor de prestación por desempleo o jubilación, se ha reducido drásticamente». En 2007 había dos afiliados a la Seguridad Social por cada perceptor de prestación por desempleo o jubilación, pero en el momento actual es de 1,47. «Esto significa que ya hay dos perceptores de prestación por desempleo o jubilación por cada tres afiliados». En el Caso de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa la tasa es algo superior 1,59 y en Nafarroa se sitúa algo mejor, en un 1,7.. J. BASTERRA