Joseba Llorente será el fichaje más importante de la Real para la próxima temporada porque quiere volver al club blanquiazul y el Villarreal está dispuesto a desprenderse de él por una cantidad que rondaría los 2,3 millones de euros.

Una cantidad importante para un club que sale de un proceso concursal y por un jugador que salió gratis de la Real y que no fue repescado por 450.000 euros cuando brilló en su mejor temporada en el Eibar. No pudo triunfar en casa porque para la delantera estaban jugadores como Nihat, Kovacevic y Khokhlov, que supusieron un desembolso de 16 millones de euros sólo en traspaso. Es una lección para todos que la Real se arruinara de esa manera y dejara salir gratis a un jugador que ahora volverá tras ofrecer sus mejores años en Valladolid y Villarreal.

Pero el gol cuesta dinero y el club se puede permitir una única inversión de ese nivel dentro de una política acertada de intentar recuperar a buenos jugadores guipuzcoanos. Ojalá no sea el único que vuelva porque la Real debería intentar conseguir el regreso de Barkero para tener otro recambio para las posiciones más avanzadas. Griezmann es un jugador con un futuro impresionante, pero el segundo año de un jugador tan joven suele ser difícil y debe tener más competencia en el puesto.

El de Aretxabaleta busca su salida de Soria pese a que le queda un año de contrato y debería llegar libre o por una cantidad muy baja. También Garrido busca su salida del Manchester City, pero la Real tampoco puede pagar por él para competir en un puesto en el que De la Bella ha tenido una gran progresión y se ha ganado una oferta de renovar.