La izquierda abertzale sitúa el ataque de Agurain fuera de su estrategia
Desconocidos atacaron en la madrugada de ayer un puesto de atención de la Ertzaintza en Agurain con cócteles molotov y pintura, provocando escasos daños materiales. Desde primera hora de la mañana, el consejero de Interior intentó utilizar los hechos contra la izquierda abertzale y EA. En rueda de prensa, representantes independentistas reiteraron su apuesta por la confrontación en términos políticos y situaron este tipo de acciones fuera de su estrategia.I.I. |
Durante la madrugada de ayer se produjeron varios incidentes aislados en Agurain durante las fiestas de San Juan. Por un lado, desconocidos atacaron con media docena de cócteles molotov y envases de pintura un puesto de atención de la Ertzaintza, que a esas horas permanecía cerrado. La fachada quedó ennegrecida y afectada por la pintura. También hubo que sofocar dos pequeños conatos de incendio en sendos contenedores. Además, en la mañana de ayer se constató que se habían producido daños en el edificio de la ikastola, tal vez por el lanzamiento de piedras u otros objetos. Sin embargo, muchos vecinos de la localidad alavesa sólo se enteraron de parte de lo ocurrido ya entrado el día a través de las emisoras de radio.
Para entonces el Departamento de Interior ya había puesto en marcha su maquinaria comunicativa y de propaganda. Al tiempo que se anunciaba una comparecencia de Rodolfo Ares para las once de la mañana, se adelantaba que el consejero pondría su diana en la izquierda abertzale y, de paso, en EA, lo que sirvió para orientar ya «debidamente» algunas tertulias radiofónicas matinales.
Ares compareció en el Parlamento para «condenar tajantemente» el ataque y emplazar a los portavoces de los «abertzales radicales» a que, si quieren «ser creíbles», muestren su repulsa y su rechazo «claro e inequívoco» al acto de «violencia terrorista» de la madrugada. Añadió que EA debería exigirles que «cumplan lo que dicen que tienen pactado».
H1! y EB, con Ares y el PP
A la reacción de Rodolfo Ares se sumó pronto la del PP, que también puso su foco sobre la izquierda abertzale. Y UPyD le preguntó si tiene algo que decir ante el «atentado» de Agurain «o si va a seguir muda ante el terror, las amenazas y los atentados».
No fue el nacionalismo español el único que quiso centrar la atención de lo ocurrido en la reacción de la izquierda abertzale. Hamaikabat! condenó el ataque y exigió a la izquierda abertzale que lo rechazara «inequívocamente». Su vicepresidente, Eneko Oregi, aseguró que «estos hechos reiteran nuestras dudas sobre la voluntad e, incluso, la posibilidad de que el mundo de la izquierda abertzale conviva pacíficamente y apueste por el diálogo para resolver cualquier cuestión política, como hacemos el resto de los ciudadanos y ciudadanas y todas las fuerzas políticas».
También Ezker Batua le espetó a la izquierda abertzale que «la apuesta por la paz se demuestra condenando actos».
Apuesta por las vías políticas
Para cuando se hacían públicas todas estas exigencias, la izquierda abertzale ya había definido su posición política ante los hechos. En una rueda de prensa convocada para apoyar la huelga general, el juntero alavés Aitor Bezares recordó que en el reciente debate la izquierda abertzale «decidió unilateralmente confrontar con el Estado en términos y en parámetros políticos y democráticos», que es precisamente donde consideran que resulta más débil. Y explicó que la izquierda abertzale entiende que «otras expresiones» de confrontación «no encajan» en su posición.
Miren Legorburu afirmó en euskara que «los instrumentos que ha elegido utilizar la izquierda abertzale son la lucha ideológica, institucional y de masas y otro tipo de acciones están fuera de su reflexión».
Eusko Alkartasuna, por su parte, hizo público un comunicado en el que «condena el ataque». Añade que «de esta manera se reafirma en lo suscrito en el "Acuerdo estratégico entre fuerzas políticas independentistas" que aboga por el uso de las vías pacíficas y democráticas para la resolución del conflicto y al compromiso con renunciar al uso de la violencia o la amenaza».
EA reitera en su escrito que «seguirá trabajando como hasta ahora por el cumplimiento y el respeto de todos los derechos humano».
PNV y Aralar
El ABB del PNV expresó su «absoluta repulsa y condena» del ataque, y rechazó «la utilización de cualquier acto violento con el que sólo se consigue la desestabilización y la vulneración de los básicos valores democráticos de convivencia». También mostró su solidaridad con la Ertzaintza.
Aralar hizo pública por la tarde una nota en la que «se suma a la condena del ataque». Y más adelante recogía que «este tipo actuaciones no aportan absolutamente nada positivo a la convivencia; se convierten en obstáculo y son totalmente rechazables».
El Parlamento de Gasteiz celebrará el próximo viernes un acto en memoria de concejales víctimas de atentados de ETA, GAL y BVE. Al mismo serán invitados ediles de todos los partidos salvo los de ANV. Según la presidencia de la Cámara, porque «no condenan el terrorismo».
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que EA es un partido político con una historia democrática «impecable», que no ve a ningún tribunal ilegalizando a la formación y que hay que ser «prudentes».
La declaración fue realizada en Bruselas y supone una modulación de los mensajes que el Gobierno español han enviado estos días. Rubalcaba, tan dado a decir quién será legal y quien no, puntualizó que «eso lo deciden los tribunales».