Bilbo acogió ayer la XXIII jornadas sobre presente y futuro de la comunicación en Bizkaia que llevó como título «El papel de los medios de comunicación locales como factor de progreso en la comunidad», organizadas por el semanario económico «El nuevo lunes» y El Corte Inglés.

A pesar de que el sector está sumergido en una constante incertidumbre, los dirigentes de televisiones, radios y prensa escrita apuntaron claves para subsistir frente a los «gigantes» de la comunicación. «Mantener o preservar la identidad propia en un mundo cada vez más globalizado es el reto que hay que afrontar», dijo Gorka Altuna, consejero delegado de EKHE.

En ese reto, todos los participantes destacaron el importante papel que juegan las nuevas tecnologías e internet: «La proximidad que podemos alcanzar desde estos nuevos soportes es enorme declaró Altuna-. Éste es el papel que pueden cumplir los grupos de comunicación locales: alimentar la red con contenidos informativos propios con perspectiva de protección informativa a la comunidad de la que son parte, evitando la colonización de las gigantes de las industrias del entretenimiento, que es en la actualidad la principal actividad de las grandes empresas mundiales». Por su parte, el director de GARA, Josu Juaristi, subrayó que «el futuro del sector en Euskal Herria, sobre todo en los espacios informativos, pasa por aportar un valor añadido pero desde aquí; desarrollar un ámbito, un espacio comunicativo vasco. Una referencia comunicativa vasca que, en el futuro, tendrá poco que ver con la realidad que hoy tenemos». A los directores de GARA, «Deia», «El Correo» y de las ediciones de la CAV de «El País» y «El Mundo», los asistentes les preguntaron si sería posible un editorial conjunto, como ocurrió en Paisös Catalans. La respuesta fue clara por parte de todos: sería muy difícil, por no decir imposible.

En el coloquio protagonizado por los directores generales y consejeros delegados, otra de las cuestiones que suscitó interés fue el tema de la financiación y, en concreto, la publicidad de la prostitución. Los representantes de «El Correo» y el grupo Noticias coincidieron en que la responsabilidad no debería recaer en los propios medios, y que prohibir dichos anuncios en prensa escrita provocaría que emigrasen a otros medios, la televisión o internet. Con una visión optimista para el futuro, los asistentes concluyeron que «el papel va a disminuir, pero los medios se van a mantener».